domingo, 1 de abril de 2018

Música


La condena devino en escuchar hasta fallecer eso que hace que el alma se eleve, que el espíritu se crea, que el corazón siga latiendo.
Aceptó para ser, más allá de la muerte, la parte inmortal que nadie puede quitarnos cuando la Música nos envuelve entre sus brazos.

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