domingo, 24 de septiembre de 2017

Progresivo, Una Aventura Sin Límites VII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


ESTILISMO E INFLUENCIAS... DE SABER E IMAGINAR

ESTILISMO 3

En algunos grupos las letras cobran una importancia capital hasta el punto de ir indisolublemente unidas a la Música o no poder interpretarse una sin la otra, como la joya escrita para ser degustada en lo oral y musical llamada “In The Court Of The Crimson King”de King Crimson uno de los vértices del Prog. como concepto de Música culta, avanzada, por encima de lo banal y simple, un disco que abrió demasiadas cosas que pudieran parecer cerradas y que no es más que un ejemplo (bello, increíble, sublime y básico) de todo lo que se proponía en esa idea de la literatura, los textos, las historias ligadas al Rock.
No es casualidad que muchos grupos tuvieran como parte fundamental de los mismos y registrados en los créditos de los discos autores exclusivos para las letras, cuando no eran los propios componentes de la banda los que ayudaban en esa tarea indicando lo que deseaban para acoplar las melodías o viceversa, la Música que se iba formando en sus mentes tomando forma con textos que se unían a ellas según la creación se desarrollaba.

Letras, textos, obras literarias extraídas de la historia o la propia época en la cual se formaban los grupos, fantasía de territorios inexistentes y recreados a imagen y semejanza de los universos de escritores alabados, muchas veces como vehículos para hacer que las letras llegaran de manera que pudieran ser sustentadas por la Música de las grandes suites, los temas de desarrollos infinitos, las obras conceptuales que servían para contar historias en clave de sinfonías con una creatividad simplemente mágica. No obstante, no se puede obviar el hecho de que el mismo interés que suscitó este interesante y emocionante suceso de enlace entre la palabra y la Música llevó a igual nivel de incomprensión por una Música que superaba los niveles de lo que había sido ese concepto de diversión del Pop Rock para adentrarse en caminos más intrincados, oscuros en ocasiones, búsqueda de la idea por encima de lo simple, algo que no siempre es fácil (aún hoy lo sigue siendo) de asumir.

No sé, quizás suene un poco artificial lo que voy a exponer en las siguientes líneas pero para alguien que cree y ama la Música como un todo y además es un fiel defensor de las ideas de los grupos y artistas en lo referente a la obra que quieren ofrecer, el conjunto de un disco desde la primera nota que suena al acariciar el diamante al negro vinilo hasta el producto final consistente en el envoltorio en forma de carátula y lo que ello representa de manera artística es algo indisoluble y que creo en el Prog. llegó a límites como nunca antes se había cuidado.
Si hablamos de Música que pretendía pasar de la superficialidad y zambullirse en los terrenos de la dificultad creativa, es fácil imaginar que los artistas vieran en la presentación de su obra la posibilidad de “dibujar” los espacios musicales encerrados en los círculos que giraban en el tocadiscos y la presentación de la idea en portadas que comenzaron a ir cada vez más allá se convirtió en un elemento importante y fundamental para muchos de ellos. Es por eso que creo que la creación artística llevada a la Música a través de las carátulas y los “insert” de los discos son una pieza más en el desarrollo del Prog. como Música que pretendía mucho más de lo que se daba por aquél entonces. Y no podemos hablar de la dejadez en este sentido de los grupos y solistas de otros estilos, porque algunos fueron pioneros en esa visualización de los sonidos, pero sí creo que se puede afirmar que es el Prog. el que con más ímpetu realiza la aproximación de la “Música visual” y presenta a través de las imágenes lo que se desea expresar con los sonidos.

Hay grupos que se preocupan tanto en su forma de hacer llegar lo que componen y recrean como en la propia Música, universos de maravillosas visiones que son pequeñas obras de arte más allá de la propia concepción de lo que se ve, monumentos al grafismo y la idea visual que incluso provocan la especialización de artistas dedicados a grupos que piden sus servicios como una parte más de la Música. Casos como el de Yes, Pink Floyd, Greenslade, King Crimson, Jethro Tull, Gentle Giant, Caravan y tantos otros que llenarían páginas con sus nombres provocan que sus carátulas sean tan conocidas como la Música que las sustentan y crean al mismo tiempo un universo visual difícilmente de separar (creo que de todo punto imposible) de la creación musical que presentan, un universo de maravillosas sensaciones que ayudan y mucho a que la imaginación vuele y se pierda con esas imágenes ofrecidas.

Esta expresión de belleza a través de las obras musicales se extiende de tal manera que en otros lugares ajenos a las Islas, cuna y germen del Prog. se recrean auténticas maravillas de presentaciones en la Música, en algunos casos oscuras y radicales representando una Música desgarradora, como el caso del Krautrock más abrasivo (brutales las portadas de grupos como Can, Ammon Düüll II, Eloy, Nektar…) en otros casos bellezas inmensas acorde con el sentido artístico de donde se producen, como las portadas geniales de grupos del Prog. Italiano que en ocasiones son una oda a la estética.
La importancia dada a la imagen en el Prog. fue tan grande que en algunas compañías discográficas que previamente habían creado secciones dentro de las mismas para la difusión de la Música progresiva o incluso sellos independientes para la misma se hicieron contratos a artistas específicos o se relacionaron de manera casi exclusiva con casas de diseño gráfico que plasmaran toda esta explosión de ideas.
Quizás pueda parecer exagerado (y en mi caso nunca ha ocurrido pero en esto como en todo cada uno es libre de elegir) pero en ocasiones la marca de un artista, la casa específica donde grababan los grupos, sellos determinados inclinaba a la adquisición de obras de Prog. mucho antes que las críticas vertidas en medios de comunicación.

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