sábado, 10 de junio de 2017

De Vinilos y Otras Glorias MCMXVIII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Wigwam (Fairyport) 1971


Para no desdecirnos de aquello en lo que creemos, otro ejemplo más, con la calidad de la buena Música y el talento de lo que se desea y además se puede hacer, de esas fronteras que no existen cuando la magia brota.
Desde Finlandia con amor, nos visita un grupo que hacía suya la idea de esa Música que surgía en una inmensa época donde las ideas no tenían límites, el Prog. parido desde los confines de las heladas tierras y gestado por la calidez de unas composiciones increíbles.
En formato de doble álbum, el tercer trabajo de la banda, quizás el más logrado y en el que se decantan de manera más clara por el Prog. elaborado y de composiciones complejas, nos deja un trabajo realmente de alto nivel, una manera personalísima de entender el estilo que se mueve en muchos de sus aspectos entre el Blues más seminal, el Rock al uso escandinavo de la época y unos toques descarados de jazzy en momentos más que puntuales del disco, como la exhibición en directo que ocupa toda la cara D ""Rave-Up For The Roadies" de 17'20'' donde la mano del tremendo guitarrista invitado Juka Tolonen se deja sentir para concebir un temazo que navega más allá de la propia idea y alcanza el Prog. más elevado.
A mi modo de ver (y a sabiendas que el disco se concibió como un doble desde sus orígenes, no en reediciones posteriores de malditos "bonus tracks") la obra tiene dos partes muy bien diferenciadas, el primer disco es un Prog. más al uso en lo clásico, con muchas de las influencias de los grandes del estilo y que fueron el germen de todo ello, profusión de teclados y pianos, y en el segundo se prueban a sí mismos con más experimentación y búsqueda de sentidos diversos dentro de los propios temas.
No es que sean dos en uno, porque realmente hay un nexo de unión en la Música que impregna toda la obra, pero sí que las variantes son mayores en ese segundo disco, y a partir de aquí puede uno decantarse sobre lo que le llega (aunque a mí me llega bien todo)
Como siempre que nos encontramos con trabajos así, de parajes donde lo que se gesta es menos habitual, un disco para disfrutar con la Música llegada hacia los sentidos, que es de lo que se trata, sin nombres, países ni territorios que limiten nuestra libertad para saborearla.
Ronnie Österberg batería, percusión y voces. Jukka Gustavson voz, piano, órgano. Jim Pembroke voz, coros, piano. Pekka Pohjola bajo, violín, guitarra, piano.

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