sábado, 3 de septiembre de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCCLXX

Músico personal con todo tipo de influencias, Música de inspiración para llenar los espacios que uno nunca desea que sean del silencio.


Dan Fogelberg (Captured Angel) 1975


No es que sea mucho de las ediciones españolas de los discos de artistas allende las fronteras, porque tienen ese tufillo a otras cosas, pero de vez en cuando, al volver a ellas con los años, me sorprende lo que eran capaz de hacer gente con medios castrados por las circunstancias para sacarlas adelante.
Esta introducción que no vale una mierda para comentar este "Captured Angel", en mi caso me pone en posición porque el sonido de esta edición "Made In Spain" de EPIC es tremenda, y puestos a reconocer, me gusta hacerlo porque sirve para poder apreciar la obra de Dan Fogelberg en todo su esplendor.
Tercer trabajo del artista americano, que a pesar de los cortes instrumentales, de los arreglos de cuerdas y las emocionantes ayudas en la producción con las que la hace salir adelante, no pierde nada del intimismo con el que impregnaba a sus obras.
Porque Fogelberg escribía para sus adentros, lo sacaba para sus afueras y nos dejaba esas pinceladas del Rock clásico americano que se escucha de por vida. Un disco de autor en el cual el artista hace suyos todos los sonidos, cantando y doblándose en la voz, e interpretando las guitarras, teclados, bajo, percusión, banjo, armónica y coros varios (un  par de colaboraciones musicales a las que no se les puede negar lo que aportan y el resto... él)
Desde los devanéos con la Música tradicional, el Country Rock, el Rock, ciertos toques ocultos (pero menos) del Blues y una posibilidad de arreglos infinitos, este disco es un eslabón más en la cadena de una primera época sublime, de una calidad incuestionable y llena de todos los matices de la buena Música americana (de este estilo, entendámonos) de la época.
Desde temas de largo recorrido donde se permite jugar con los recorridos instrumentales y la capacidad creativa, a pequeñas pinceladas de apenas dos minutos que dejan el gusto en el aire para volver a ellos una y otra vez. Producción impecable (también a su cargo para que nada falte en lo personal) y sonido echado a las llamas del infierno, donde suelen valorarse estas cosas mucho más que en ningún otro lugar.
Disfruta si puedes, quieres o te atreves de un artista que fue más de lo que nunca dirán los libros.

Cara 1:  Aspen;  These days;  Comes and goes;  Captured angel;  Old Tennessee;  Next time
Cara 2:  Man in the mirror;  Below the surface;  Crow;  The last nail

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