sábado, 20 de agosto de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCCL

Si hablo de Krautrock, ciertas bandas son ineludibles, y a pesar de los pesares (y de esos popes que tanto me gustan) parte fundamental en el desarrollo de una Música única.


Amon Düül II (Wolf City) 1972


Que me gusta el Krautrock creo que se nota un poco, y que me gusta la parte más auténtica (para el que suscribe) de este estilo, la que lo hace diferente, radical y extremo, eso ya lo digo por si se nota un poco menos.
Es evidente que grupos como Amon Düül II son la definición más adecuada a un estilo que nació de las cenizas de muchos recuerdos y reinventó la manera de gritar a las estrellas todas las miserias a través de la Música.
Tras unos comienzos abrasadores, con unos discos brutales y radicales, sin perder su sello de identidad, la banda encontró un camino un poco más "dulce" (siendo ellos, lo dulce tiene poco azúcar) a través de instantes más o menos voluptuosos pero de un nivel musical altísimo.
Este disco que nos visita, "Wolf City" puede ser el primer giro entre lo más extremo que hicieron y el camino que poco a poco fueron tomando tras media década de aullidos al mundo. En ese sentido, el disco es una genial demostración de ideas, con menos impacto sensorial que sus primeras obras pero una más cuidada forma en sus composiciones, y eso, dentro del espíritu de la banda, le hace ser una pieza que no desmerece en nada de sus obras clásicas, porque ofrece musicalmente muchos matices para empaparse.
La poderosa voz de Renate Knaup-Krötenschwanz, en los temas en los cuales ejerce como solista, da un poderoso golpe de efecto dentro de melodías más encaminadas al Hard abrasivo y poderoso que a los extremos incendiarios de antaño, pero al mismo tiempo se acompaña sin pausa por el violín distorsionado y doloroso de Chris Karrer y las guitarras del mismo Karrer y John Weinzierl, que no dejan de arrastrarnos a los infiernos siempre que pueden. 
No se me malinterprete si parece que "Wolf City" deja ese Krautrock del cual Amon Düül II son valedores y seña (y si se malinterpreta pues mejor, total...) pero sí es un disco de mayor finura compositiva y acercamiento a un Rock que dio paso a otras cosas.
Si te gustan, a por ellos, aún eran demasiado buenos para no sentirlos, si esto no te llega, ya sabes, pasamos página y a otra cosa, que hay mucho para elegir.
Renate Knaup-Krötenschwanz voz. John Weinzierl guitarra. Chris Karrer guitarra, violín. Lothar Meid bajo, sintetizadores. D. Secundus Fichelscher batería. Falk U. Rogner órgan, clavioline, sintetizadores.

A-side:  Surrounded by the stars;  Jail-House-Frog;  Green-Bubble-Raincoated-Man
B-side:  Wolf City;  Wie der wind am ende einer strasse;  Deutch Nepal;  Sleepwalker's Timeless Bridge


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