sábado, 19 de marzo de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCXVIII

Uno de los grupos que más pudo lucir una de esas etiquetas que tanto gustaba poner a los popes de los medios, otra cosa es que a ellos les gustara.


Silos (Cuba) 1987


Segundo álbum del grupo nacido en Nueva York, lo de los orígenes de sus componentes es otra cosa, que en opinión de este que llena los espacios para que parezca que sabe algo, fue su trabajo más logrado, todo ello sin desmerecer la trayectoria de un grupo que me resulta muy, pero que muy interesante.
El líder e ideólogo de la banda, Walter Salas-Humara, a la sazón también guitarrista, compositor y voz solista, se lanzó a la aventura continuando junto a sus colegas la historia iniciada con su disco debut que sin tener mucha aceptación ya había dado que hablar sobre ellos.
En este "Cuba" las composiciones son mucho más maduras, la forma de entender la Música clave para lanzarse al Rock que no guarda nada en los bolsillos cuando arranca y rompe el silencio. Elaborado de manera absolutamente independiente por la banda, es lo que da más valor a su Música, porque no se ve nada que interfiera entre lo que quieren ofrecer y el resultado final, una obra personal que se sumerge en los más intrincados recovecos del Rock, con toques oscuros y pesimistas tremendos y desgarradores (que rezuman melancolía al escucharlos con arreglos de cuerdas realmente emocionantes, como la preciosa "Going Round") acompañados de impactos que hacen mover el alma con sus melodías y los cortes de los ritmos llevados hacia el éxtasis.
Preciosa la manera de entender los enfrentamientos que se producen entre las guitarras y la sección rítmica con el violín y la viola de Mary Rowell, que parece arañarte la piel y provoca cortes en seco en los temas, realzándolos de manera especial.
No se puede negar que es Rock, no se puede evitar que te llegue ese toque especial que la ciudad que nunca duerme deja en los músicos que la toman para nacer, no se puede decir nada que no sea algo positivo de este disco que a pesar de los pesares, y de los muchos detractores que la banda provocaba (nunca he sabido si dolían los nombres o los títulos) se convierte en una gozada para los sentidos y da lugar a momentos de tremenda inspiración musical.
Disfruta con Silos y su manera de entender algo que pareciendo fácil hay que saber escupir para que pueda llegar hasta las entrañas.
John Galway batería. Mary Rowell violín y viola. Bob Rupe voz, guitarra y bajo. Walter Salas-Humara voz y guitarra.

AAA:  Tennessee fire;  She lives up the street;  For always;  Margaret;  Mary's getting married
BBB:  Memories;  Just this morning;  Going round;  It's alright;  All falls away 


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