martes, 9 de febrero de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCIV

Una banda que me lleva a esos lugares donde lo prohibido es tan natural como prohibirlo, por eso soy un friki para la mayoría, claro está.


MC5 (Kick Out The Jams) 1968


Que apenas queden miembros en activo (por vivos, se entiende) de los MC5 se me antoja tan lógico como que su Música levantara ampollas a quienes les escuchan y no saben de qué coño va la historia, y que a su vez hagan alucinar a quienes queremos que todo sea así de por vida.
Puro hippismo pasado por todo el ácido del mundo, las drogas y el Rock elevados a la máxima expresión y a partir de ahí, riff machacones, salvajes andanadas de Música y una manera de sentir la vida que se va como un suspiro porque si no es así el cadáver no queda bonito.
Me han querido vender siempre que los MC5 eran puro garaje y que lo que hacían era lo que no les dejaban a otros. Será que quienes lo dicen saben mucho, pero como estoy pasado de rosca con popes listos y eruditos de medio pelo, para mí son la esencia del Rock salvaje en una época donde se podía morir por ello, costara lo que costara.
"Kick Out The Jams" fue un adelantado a su época, un disco en directo de lo que no debía ser, pura adrenalina cuando se te mete en vena la voz salvaje de Rob Tyner y te invita a los infiernos, o las guitarras (señaladas con su marca en el disco, nada que ver con la contra cultura que va  a machacar a las casas de nombre y millones de dólares) de Wayne Kramer y Fred Smith te queman con riff y más riff para que te sientas atacado en los momentos de éxtasis musical buscado en el disco.
La presentación del speaker ya te va indicando lo que viene, y a partir de ahí, MC5 y nada más, por si acaso crees que puedes escapar del influjo maléfico de ser un mal chico si te gusta, o una teenager de falda corta y aviesas intenciones. A partir de aquí el disco se lanza a la yugular y ya no hay escapatoria, porque lo que te van a dar es puro acero lleno de fuego y sembrado en los campos de la desesperación por vivir una época donde la épica no vale para nada, porque no eres nada ni lo vas a ser.
No disfrutes si no quieres, a mí me da igual, pero si te atreves, este es un disco para saltarte todos los muros, las alambradas y lo que han considerado por ti que no está bien, pero al final...

SIDE ONE:  Ramblin' rose;  Kick out the jams;  Come together;  Rocket reducer nº 62
SIDE TWO:  Bordeline;  Motor City is burning;  I want you right now;  Starship




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