viernes, 23 de octubre de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MDXLVI

Por no decir, ya que se ha dicho de todo, no diré nada, salvo que han llegado porque en algún momento tenía que pasar... obviamente.


U2 (Boy) 1980


Han tardado en deslizarse por "Paseando Por Los Sueños", supongo que porque el estómago a veces me juega malas pasadas y hace tiempo que U2 no están, pero hasta ese 1985 que siempre pongo como límite de lo que el grupo me ha dicho, son una banda que llenaron mis diecisiete años de una manera que nunca hubiera imaginado.
"Boy" me produjo la misma sensación (un poco menos en lo que el impacto emocional supuso, pero por ahí andaba) que Joy Division y su "Unknow Pleasures", ese sentimiento de que algo nuevo venía y podía ser, y la verdad es que escucharlo siendo un adolescente fue algo... maravillosamente visceral.
Esa voz que sugería el infinito, los riff de guitarras ajenos a lo que se estilaba entre la Música que me apasionaba, el sonido de la sección rítmica golpeándome el cerebro de una manera distinta y el conjunto de cada composición haciéndome vibrar, me parecieron algo tan distinto como fascinante.
No sé si es el mejor disco de la banda (de esa banda que me llenaba hasta el año del Señor de...) pero fue el primero de algo que hizo tambalearse muchas cosas, y eso que seguían un camino marcado por gente que se había atrevido a hacer cosas ajenas a la norma y abrieron la senda.
Pero "Boy" tenía algo distinto, tenía un instante de impacto que llegaba hasta lo más profundo, esa ingenuidad de lo que no se sabe si funcionará, el atrevimiento de creer en lo increíble, la frescura (dentro del toque maravillosamente oscuro que guste o no tiene el sonido y que me apasiona) de lo que te cae como el agua fresca en una tarde a 40 grados, y eso sigue pareciéndome genial.
Sigue diciéndome mucho de la banda que fue, lo auténtico de un grupo tremendo en la época, el inicio de una década abocada a lo que no hubiera debido ser pero que se salvaba (y de qué manera) con piezas como esta que querían abrir una brecha en lo que moría, y realmente la abrieron, porque me parece un paseo por la belleza escogida en esa parte que puede doler y provocar placer por igual.
Bono voz. Adam Clayton bajo. The Edge guitarra. Larry batería.

SIDE ONE:  I will follow;  Twilight;  An cat dubh;  Into the heart;  Out of control
SIDE TWO:  Stories for boys;  The ocean;  A day without;  Another time, another place;  The electric Co.;  Shadows and tall trees


2 comentarios:

  1. Con un sonido espectacular, arrebatador capaz de acaparar cada sentido, razón, mente, incluso la propia persona.
    Geniales.
    Besos.

    ResponderEliminar