sábado, 18 de julio de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MCDLXIX

Nos visita por primera vez un grupo que fue lo que quiso sin querer casi nada, especialmente cuando su estado de sobriedad era discutible.


The Pogues (Red Roses For Me) 1984


El álbum debut de los irreverentes The Pogues no pudo dejar indiferente a nadie, ni a los que odiaban a la banda por su imagen y lo que proponían, ni a los que consideraban que "Red Roses For Me" era un soplo de aire fresco en la adormecida década de los ochenta donde poco había que rascar.
Desde el principio el grupo se encargó de no engañar a nadie, buscando en la tradición de la Música irlandesa la inspiración para convertir temas y sonidos eternos en un arrebato punk con reminiscencias ancestrales. Una idea que por loca y atrevida les supuso impactar en un ambiente musical donde no se percibía esta serie de aventuras digamos innovadoras. Paradigma de gamberrismo y lucha contra todo lo establecido, la imagen del grupo (dirigida por el careto inclasificable de Shan McGowan, líder, voz indiscutible y compositor de la mayoría de los temas de la banda) ya comenzó siendo la de esa cultura post-punk por donde se movían.
Musicalmente, a pesar de la rebeldía que la banda proponía, no dejan de buscar en fuentes de Música que son la base de toda una cultura, agregando a sus canciones una dosis de energía vibrante y emotiva, sin desdeñar esos instrumentos que marcan el sonido tradicional, banjos, mandolinas, flautas, y que en sus manos consiguen el ritmo que hace estallar el sonido tan particular del grupo.
Imagen y postura por un lado y la Música escupida desde muy adentro por otro en un momento social delicado y que The Pogues demostró como algo indisoluble de lo que pretendían, con letras lacerantes sobre el sexo, el alcohol, la vida... sin tapujos, consiguiendo un inesperado éxito quizás no tanto por lo que el álbum en sí mostraba (fueron evolucionando posteriormente y consiguiendo más calidad musical) sino por la validez de la propuesta y cuando se produjo.
"Red Roses For Me" es un disco para escuchar de manera agradable una Música concreta hecha por unos músicos más que concretos, una diversión para llenarte de energía y seguir hasta donde quieras.
Shan McGowan voz y guitarra. Jen Finer banjo. Spider Stacy flauta. James Fearnley acordeón. Cait O'Riordan bajo. Andrew Ranken percusión


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