sábado, 4 de julio de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MCDL

Un viejo conocido de este "Paseando Por Los Sueños" vuelve a visitarnos con algo que fue tan inesperado como... emocionante.


Neil Young (On The Beach) 1974


A nivel musical no se concibe la mediocridad en un artista como Neil Young, y si nos fijamos en sus primeros tiempos, que pueden abarcar fácilmente toda una década, esa palabra resulta casi una violación de los derechos fundamentales.
"On The Beach" es el quinto disco de estudio de Young, salido tras una barbaridad escrita llamada "Harvest" y con unas perspectivas enormes a nivel de crítica y público. No creo que se pueda comparar este álbum con el anterior, ni el anterior, ni el... porque me parece una obra maravillosa donde los sentimientos están a flor de piel, al margen de todo lo demás.
No es difícil averiguar que el artista se encontraba en un período más que turbulento de su vida, con golpes negativos que le hacían ver el momento nada claro, y esa tristeza se nota en espacios del álbum que hieren cuando se escuchan, pero a nivel musical esa misma tristeza, esos surcos que a veces salen en el alma, le sirven a Young para realizar un ejercicio entre los sentimientos y la Música más descarnada, y en pleno equilibrio emocional le sale un disco que se te mete en la piel con momentos tan dispares como maravillosos, desde la instrumentación sin límites de los primeros temas hasta esa simplicidad por la belleza llamada "For The Turnstiles" que rompe en seco el ritmo, pasando más allá por un ejercicio de Blues casi desganado que te arrastra hasta los infiernos entre una voz cansada y las guitarras costando arrancar (me refiero a ese desgaste emocional que es "Vampire Blues")
Tan inesperado como lógico si nos ponemos a pensar en los vaivenes de los sentidos, el disco nos envía mensajes de pesadumbre junto a viajes por la sensibilidad que se reflejan en una segunda cara llena de dulces momentos que sirven para flotar en el espacio musical donde este genio es capaz de captar todas sus ideas, las composiciones realizadas con el virtuosismo de quien se desliza más allá de la propia Música y llega hasta las entrañas (la guitarra y el ritmo de "On The Beach" es puro placer sensorial)
Cuando un genio es capaz de ponerse en serio a lo que desea, pasan cosas como "On The Beach", un disco abrumador en la belleza, enigmático por lo que quiere dar y visceral como pocos cuando quiere herir, un viaje fascinante que sólo gente como Neil Young pueden sugerir.

A:  Walk on;  See The sky about to rain;  Revolution blues;  For The Turnstiles;  Vampire Blues
B:  On The Beach;  Motion Pictures;  Ambulance Blues




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