domingo, 7 de junio de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MCDXXVII

Banda especial, espectacular y muy querida por estos lares (los lares por los que me muevo, los otros no lo sé) por lo que son, demuestran y entregan.


Rush (All The World's A Stage) 1976


Quinto álbum de la carrera (inmensa, eterna y casi infinita) del grupo canadiense, primer directo de su historia, doble y lleno de todo lo que Rush ofrecía.
Grabado en el año 1976 en Toronto (en el Massey Hall) es una demostración de poderío como pocas veces se ha visto en un directo, primero por el sonido, puro Rush de su primera época, salvaje, más Hard que Prog., inmenso por la calidad de los instrumentistas, que en esa etapa eran tan bestias que asustaban (y eso que lo cuidado de todas sus composiciones daban siempre a entender, porque era así, la finura a la hora de realizar su Música) y con la osadía de ocupar como pocos grupos todo el escenario y los sonidos siendo un Power Trío, consiguiendo una sensación constante de que todo, absolutamente todo, estaba lleno por su Música.
Con los cuatro discos de estudio que eran auténticas andanadas de buena Música, el directo se destaca por llevar un poco más hacia lo visceral las canciones, pura energía estallando por todos lados, incluso en esos temas que son suites complejas donde los giros y cambios se presentan de manera constante (la exhibición de "2112" y sus 15'45'' son una auténtica delicia, con una demostración de clase que abruma)
En cuanto a los músicos, tres genios haciendo el genio y actuando como tales, un trío descomunal que en cada instrumento son una auténtica bomba de relojería, con la guitarra de Alex Lifeson pasándose lo que quiere y como quiere, descomunales solos, inmensos los riff que te levantan la piel del cuerpo, brutal y emotivo por igual, seis cuerdas capaces de cualquier cosa. En la sección rítmica una descomunal exhibición de uno de los más grandes a los tambores, Neil Peart, que no cesa de acompañar o dar repliques y más repliques hasta sentir su batería dentro de las tripas. La imagen y front man Geddy Lee con su voz especial y hecha para alejar los espíritus y la monstruosidad tocando el bajo. Tres solistas que unidos forman un bloque difícil de igualar y en este disco lo demuestran donde hay que hacerlo, en vivo y quemando las entrañas.
Un disco maravilloso, fantástico por donde lo pilles, puro Rock Prog. llenándolo todo y haciendo sentir la Música hasta lo más profundo (orgasmos aparte, eso es cosa de cada cual)

SIDE ONE:  Bastille day;  Anthem;  Fly by night;  In the mood;  Something for nothing
SIDE TWO:  Lakeside park; 2112
SIDE THREE:  By-Tor and the snow dog;  In the end
SIDE FOUR:  Working man;  Finding my way;  What you're doing



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