domingo, 12 de abril de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MCCCLXV

Una patada en el culo solemos merecernos todos de vez en cuando, y una andanada de Música directa a donde se quiera nos la merecemos todos más veces de lo que se debe, por aquello de la mediocridad que anda suelta por ahí, de modo que ¡¡¡allá va!!!


Bolder Damn (Mourning) 1971


Alguien podía haberle dicho a John Anderson, vocalista del grupo Bolder Damn, que gritando tan alto y de esa forma tan salvaje no tenía por qué hacer ver que lo que nos llega es la leche en bote, pero como el chico no se enteró pues allá que se empeña, gritos, alaridos y maneras de llevar las palabras de las canciones hasta los oídos de quienes esperamos ansiosos la próxima andanada para que todo nos arrastre un poco más.
Además, lo bueno del caso es que eso, la voz de John, es lo que menos debería preocupar para sentirte pateado, porque "Mourning" es una verdadera odisea en clave de Hard desmesuradamente poderoso, impresionante y animal (todo ello dicho en el sentido más positivo de los términos) un disco, una obra, un trabajo, de un grupo en estado de gracia, superior, que creó una verdadera joya del género tan menospreciada como buscada con el paso del tiempo, un disco de puro Hard Rock de los que te ponen la piel de gallina, te hacen estremecer y hacen salir todos los demonios fuera para que lo que venga se note menos.
Guitarras asesinas, momentos estelares de una sección rítmica que puede con todo, seis cuerdas asesinas y desmesuradas para desnudar al santo más protegido por los dioses, con riff a contra pelo de todo, desnudos de artificios y llenos de ganas por abrasar, un bajo que te quema de vez en cuando con las cuerdas atadas al cuello y la batería que se ve que le faltan timbales para seguir golpeando, algo tan genuino que a veces da miedo.
Que Glenn Eaton distorsione su guitarra debe ser lo de menos, porque con ella sonando en un estado natural no se debía ver bien, grandes solos y momentos en suites memorables donde te corta la piel con sus cuerdas, el animal de Ron Reffett debía tener una cuenta pendiente con el diablo y lo pagó con su bajo, y de paso se encontró con un amigo que le seguía la gracia, el bestia de Bob Eaton golpeando timbales hasta hartarse.
Un disco de estilo, sin esconder nada y sin buscar nada que no sea la Música, Hard crudo y despiadado, maravilloso y visceral, tan emocional que duele, tan limpio que nos abruma, tan... que no se puede negar nada de lo que suena, y si no, termina la obra con "Dead Meat" y me cuentas si has salido en condiciones del envite, simplemente ¡¡¡brutal!!!

Side One:  BRTCD;  Got That Feeling;  Monday Mourning;  Rock On;  Find A Way
Side Two:  Breakthrough;  Dead Meat

No hay comentarios:

Publicar un comentario