sábado, 14 de febrero de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MCCLXXXVII

Como decía Stinus en un concierto memorable del que no puedo olvidarme "¡¡Coño, ¿queréis caña? pues tomad caña!!"


Captain Beyond (Captain Beyond) 1972


Algo grande ligado a una Música grande, el Hard, eso es lo que ofrece Captain Beyond en su presentación en sociedad con su disco homónimo. Una obra de exquisito poder e impresionante impacto sonoro que llega hasta los sentidos de una manera apabullante, brutal, pero por encima de todo con mucho gusto.
La reunión de cuatro músicos que venían de patearse muchas cosas en grupos que eran nombres ilustres de la escena Psycho, Prog. y Hard no defraudó en este primer envite, y el disco es puro espectáculo de Rock abrasivo pero hecho con una clase que altera las neuronas.
Compacto y genial, la banda suena como un bloque que se precipita encima tuyo con los cuatro músicos ejecutando a la perfección lo que les toca, basado todo ello en unas canciones muy buenas, de óptimo nivel compositivo que permiten una traducción a la Música espectacular.
A partir de aquí lo que suena es Hard intenso y poderoso, la voz de Rod Evans se alza sublime y elegante por encima del conjunto cuando canta, un "lead vocal" típico y clásico que maneja los tempos como quiere, una garganta para arrastrar lo que desea esperando esas andanadas que provocan los instrumentos. La guitarra de Rhino es puro fuego, en los riff me vuelve loco, ritmos cortados a cuchillo y extremadamente calientes junto a solos clásicos de Hard que se enganchan a la piel. En la sección rítmica todo es un muro de contención con marcas de solos durante los temas, la batería que te aplasta de la mano de Bobby Caldwell (¡¡qué animal, pero qué animal!!) y el bajo que parece estrangularte en esas notas graves tocado por Lee Dorman.
Una banda de quilates que transforma los temas en una andanada tras otra, sin respiro y sin bajarse del nivel donde los colocan, un disco al más puro estilo del Rock contundente que nada esconde y que nada debe ocultar, sólo entregarse hasta el último suspiro.
La repetición de temas con distintas partes y en distintos momentos del disco ofrece una vuelta de tuerca en la sensación de estar moviéndote durante un viaje que es un regreso a la orgía sensorial provocada, como si todo girara en la dirección de estos trallazos que arrancan el alma, de hecho no hay pausa, la Música es una continua sucesión de momentos que no se detienen hasta el final.
Disfruta de un momento inmenso atravesado por la Música de la mano de Captain Beyond y su disparo directo a donde se sienten los sonidos de verdad.

SIDE ONE:  Dancing madly backwards;  Armworth;  Myopic void;  Mesmerization eclipse;  Raging river of fear
SIDE TWO:  Thousand days of yesterdays (intro);  Frozen over;  Thousand days of yesterdays (Tine since come and gone);  I can't feel nothin' (part I); As the moon speaks (to the waves of the sea);  Astral lady;  As the moon speaks (return);  I can't feel nothin' (part II)



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