De Vinilos y Otras Glorias MCLXIII

Grupo de profundas convicciones, tanto como las raíces que les hacían crear esta maravillosa Música que les hizo ser.

Triana (Hijos Del Agobio) 1977

Segundo trabajo de la formación andaluza, sevillana, entroncada en ese barrio fascinante llamado Triana.

Disco que puede pensarse intenta seguir los caminos de ese trallazo directo al entrecejo que fue el debut inesperado y sorprendente "El Patio" al menos por la escasa, o si nos ponemos estrictos nula ayuda en la producción, y que sin embargo salvó todos los obstáculos para convertirse en otro de los monumentos del llamado Rock Andaluz (no sé por qué me hiere querer limitar la Música con esas fronteras que no sirven para nada)

No niego los componentes particularísimos de este álbum como de toda la Música de Triana por ser de donde son y tener las influencias que les hacen ser músicos, pero obras como "El Patio" y este "Hijos Del Agobio" pertenecen a la universalidad de los sonidos hechos arte.

Un segundo trabajo en el cual se echan en falta esos largos recorridos instrumentales de temas eternos con los músicos extrayendo de sí mismos todo el talento que tenían, a pesar de todo y con todo es un disco excelente en el cual la personalidad del grupo está siempre por encima de todo lo que quiere limitarles.

Jesús De La Rosa, creador y compositor de seis de los ocho temas del disco vuelve a ser la guía, el espíritu que lleva este proyecto a un puerto inimaginable en los albores de tantas cosas, con su voz sugerente y profunda que se te mete hasta las entrañas, esos teclados usados con muchísima profusión para enviarte a su universo sonoro, ese espacio en el cual se desenvuelve como un niño que juega a ser un anti héroe.

La guitarra española (¡¡qué bien suena, joder!!) surge poderosa y enigmática de las manos de Juan José Palacios, extremo de contrastes y toque excepcional que embauca dando el perfecto complemento de las raíces y los sueños de Al-Andalus. Coros y voces que apoyan en los temas para mayor gloria de cantos sin fronteras.

La percusión de Juan José Palacios tan efectiva como peculiar alimenta la posibilidad de ese mundo onírico con historias bellas y desgarradoras que hieren y gozan por igual.

Disco que convierte en mito al grupo pero a su vez da en el límite de los sueños, ocho temas de bellos sentimientos y emociones que son parte de la memoria colectiva de un maravilloso viaje vivido tan rápido como eternos sus recuerdos.

CARA A:  Hijos del agobio; Rumor;  Sentimiento de amor;  Recuerdos de Triana

CARA B:  ¡Ya está bien!;  Necesito;  Sr. Troncoso;  Del crepúsculo lento nacerá el rocío.