viernes, 25 de julio de 2014

De Vinilos y Otras Glorias MCXVI

El genio cuando aún podía hacer algo que nadie ha podido arrebatarle nunca, su capacidad inmensa para crear monumentos como este.


Syd Barrett (The Madcap Laughs) 1970


Es sobrecogedor observar la imagen de Syd Barrett en la portada y los distintos momentos de las fotografías en el disco para darse cuenta de la agonía con la cual debía pasar su propia enfermedad a sabiendas de todo lo que era capaz de dar a través de esa misma mente enferma cuando creaba esa Música superlativa a la que podía llegar.
"The Madcap Laughs" se fue gestando en el período de pérdida de conciencia de la realidad y abandono de Pink Floyd y es una pieza tan fundamental para comprender el por qué de la pérdida de un músico genial como para saber qué podía hacerse en esos estados de libertad creativa en los cuales se movía.
Un disco que me resulta fascinante, parece hecho a impulsos, como si todo se dirigiera a ese impacto que termina con cada canción, te deja en estado de shock y te vuelve a recoger para darte otro pelotazo en el cerebro con el siguiente tema. El uso de la guitarra con esas distorsiones tan de Barrett, acompañadas de los efectos y las mágicas notas que conseguía sacar te hacen caminar por esos riff y solos tan demoledores como hirientes, subyugante y emocional, fantástico porque lleva hasta donde el resto de los instrumentos te deja varado a la espera de ese acero que se te mete por vena.
Pero lo que realmente deja absolutamente anonadado en esta grandísima obra es la voz de Barrett, un increíble instrumento con el que juega para hacer lo que le da la gana, desde esos susurros con los que nos regala a modo de caricia sobre la piel o esos desvaríos afortunados de gritos y emociones nada recatados (como la tremenda "Dark Globe", un momento de especial distorsión para los sentidos con una acústica y esa garganta)
Syd Barrett en pleno momento de idas y venidas en lo lúcido y lo musical se marcó esta aventura maravillosa en clave de Música, me niego a clasificarla porque no podría hacerlo, un paso más allá de todo lo que tenía y un paseo por un mundo, el de la Música, que a pesar de todo él entendía como pocos. Disfrutar del disco es meterse en ese terreno en el cual la mente se abre, la Música te empapa y después sabes que todo lo que llegue es cosa tuya y para mí esto sigue sin tener precio.

SIDE ONE:  Terrapin;  No good trying;  Love you;  No man's land;  Dark globe;  Here I go
SIDE TWO:  Octopus;  Golden hair;  Long gone;  She took a long cool look at me;  Feel;  If it's in you;  Late night










4 comentarios:

  1. Realmente es una locura.
    Una vez que se ha escuchado dan ganas de volver sobre él (cosa que he hecho) y esas notas que se arrastran te enganchan provocandote una sensacion de cuelgue total.
    Hasta el proximo.
    Ciao.

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  2. Friki atormentado. Quizas ahi este la explicacion.
    Ingles, japones o polaco es lo de menos.
    Un besazo y un abrazo de oso (me encantan).

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