sábado, 3 de mayo de 2014

De Vinilos y Otras Glorias MXXV

Vamos con uno de esos detalles que nos hacen cubrir los espacios que existen entre el cielo y el infierno que a veces son tan necesarios.


Bill Fay (Bill Fay) 1971


Delicado, sensible, ¿por qué no? sensual y emocionante, así se nos presenta esta primera obra del autor inglés Bill Fay, compositor y cantante Folk cuyo trabajo se desliza entre la más absoluta de las sencilleces para enamorar y la complejidad según qué momentos de los arreglos con orquestaciones casi sin límites.
No se corta este cantante inglés, pianista y creador de un sonido que en ocasiones viaja por la historia empapándose de aires de épocas remotas, en hacernos creer que la Música no sabe de tiempos ni banalidades temporales, que en el año 71 se puede recrear una atmósfera de sueños salidos de una historia de amores y desamores cantados por juglares y románticos mezclados perfectamente con los sonidos de unos músicos entregados a realizar las delicadas canciones con un gusto exquisito.
Un roce en la piel que se transmite a todos los rincones del alma, un pedazo de la magia que la Música es capaz de crear desde los sonidos que dan la alternativa a esos momentos aderezados con la voz exquisita de Bill Fay que casi susurra, acaricia, entona momentos de cuentos imposibles y lamentos de leyendas que al tiempo son y pueden ser, quizás vengan o se pierdan en la noche de los tiempos, bañados siempre con el rocío de esa fina lluvia que empapa lo que va más allá de las propias canciones.
Un disco de autor, íntimo, emocionante y sensorial, unas canciones que recitan historias y veneran el gusto por lo que cuentan, palabras apoyadas en la Música que las realza y hace ser letras de momentos impresionantes por la belleza que nos depara. A veces no hace falta más, una voz, un piano y todo gira en torno a ese mensaje que se hace eterno para que las entrañas se remuevan dentro de ese calor que provoca la delicadeza más extrema... es Música y con eso se puede llegar a cualquier parte.
Para amantes de inquietudes aún por vivir, instantes que quieren ser y más allá de lo que sentimos son al final del viaje, "Bill Fay" es un disco con el cual soñar se antoja tan fácil como obligado.

Side One:  Garden song;  The sun Is bored;  We want you to stay;  Narrow way;  We have laid here;  Sing us one of your songs may
Side Two:  Gentle Willie;  Methane river;  The room;  Goodnight stan;  Cannons plain;  Be not so fearful;  Down to the bridge


4 comentarios:

  1. Dejándome guiar por la mano amiga y con la buena intención de seguir pellizcándole a la vida esos pequeños momentos de disfrute, encuentro en este disco la calidez de un músico que con sus canciones ha conseguido que hoy, el pellizco sea de los grandes.
    Felices sueños. Besos.

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    1. El pellizco de la Música es la caricia del placer, ¡¡disfrútalo!!
      Besos

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  2. Todo un vuelco de sensaciones, y no es de extrañar que llegue cuando algo se hace con todo el sentimiento.
    Delicioso.
    Besos.

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