domingo, 6 de abril de 2014

De Vinilos y Otras Glorias CMLXXXIV

Un grupo maravilloso cuando eran ese increíble combo creando glorias de la magnitud de esta.


Bee Gees (Odessa) 1969


Durante la segunda mitad de la década de los sesenta y principios de los setenta antes de ese fenómeno de masas que arrasó en ventas con... algo, Bee Gees era un grupo absolutamente magistral de buen Pop Rock que se podía codear en algunos de sus álbumes y creaciones con los más grandes de la época en el estilo que hacían.
No creo que tengan desperdicio ninguno de los primeros trabajos del grupo australiano, pero tengo debilidad por este doble exquisito y bien cuidado llamado "Odessa", un conjunto de canciones de calidad que se permiten deambular por ese Pop Rock de siempre y lindar en algunos momentos con la psicodelia y el Folk más suave y tranquilo, haciendo gala en sus 17 temas de una habilidad compositiva de altísimo nivel y por supuesto siguiendo la línea de su manera de interpretar lo que se derramaba en el papel, canciones tocadas siempre con esa delicadeza y sensibilidad que les caracterizaba en la época.
Barry, Robin y Maurice Gibb siguen cantando como los ángeles (al menos en estos tiempos) y sus conjuntos corales acompañando las voces solistas son excepcionales, cuando no hay coros y las voces, cada una con esos registros tan particulares, dan el toque justo a los temas. En la mayoría de las canciones, temas de corta duración, las voces son la guía, las estrofas y letras que envían mensajes dirigen al resto de los componentes en los cuidados arreglos y emociones varias.
Orquestaciones que en ocasiones nos llevan a óperas de magnificencia e historias entre decorados de sueños y fantasías (pomposos a veces, cuidadísimos y exquisitos la mayoría, como en el tema "Odessa" espectaculares) aunque la clave del Pop Rock nunca se pierde.
El guitarrista Vince Melouney en su último trabajo con el grupo está a la altura de las circunstancias tanto en los momentos de acústicas calmadas y arpegios de seda con en los riff eléctricos que dejan el sello en las distintas canciones. Completa el combo el batería Colin Petersen que no se pasa ni un pelo pero nunca se queda corto.
Gran disco de Música de las que hacen soñar, escuchar en cualquier lugar, momento o situación porque entra como un buen trago de lo que apetezca. Un grupo inolvidable cuando decidían que no se les debía olvidar, a partir de ahí ya fue otra historia.

Side 1:  Lamplight;  Sound of love;  Give your Best;  Seven Seas Symphony;  With all nations
Side 2:  I laugh in your face;  Never say never again;  First of May;  The British Opera
Side 3:  Odessa;  You'll never see my face again;  Black diamond
Side 4:  Marley purt drive;  Edison;  Melody fair;  Suddenly;  Whisper Whisper






4 comentarios:

  1. No es de extrañar que esta dosis musical creada con tanta sensibilidad y delicadeza asiente mente y alma, y te deje con la sensación de haber estado flotando en calma sobre un mar de melodías.
    Precioso.
    Besos.

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    1. No siempre reconocidos, pero cuando lo eran fueron muy grandes.
      Besos

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  2. No hay mejor regalo que el que se hace uno mismo, asi que voy a darme el gustazo de finalizar el dia dándome un capricho escuchando a esos jóvenes Bee Gees inundando mi espacio con su música.
    Mañana será otro día, pero este rato ya no me lo quita nadie.
    Besos

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    1. Ya me dirás qué se cocía en ese 69 del que salió esta perla.
      Besos

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