domingo, 2 de marzo de 2014

Música Y...


Esos seres maravillosos y sorprendentes a los cuales además de seres humanos se les llama mujeres tienen un nuevo enemigo al que hacer frente. En realidad el enemigo es el mismo que en tantas ocasiones ha pretendido acallar su voz e impedir su desarrollo intelectual, pero en este caso la faceta por la que pretenden encasillar a modo de mordaza y sordera a nuestras queridas congéneres humanas es otra.

Resulta según estadísticas sacadas a la luz (o a los focos de neón según se mire y en qué momento y lugar) por la prestigiosa revista americana (y en este momento tiro de conocimientos idiomáticos y traduzco el nombrecito de la misma) "De especímenes sociales, castrados mentales y otras faunas a descubrir" que ya cuenta con un número no inferior a 27'63 millones de lectoras y otro número no inferior de 0'93 millones de lectores, este enemigo que escudriña desde las sombras a las mujeres en su quehacer diario se ve atacado en su conciencia de homínido macho de la sabana  con tipo alfa o beta o gamma incluido por una serie de detalles relacionados con la Música que le hacen perder su aspecto dominante y su espectro destornillante.

Pues bien, según dicho estudio si las mujeres aceptan Música o cualquier otro producto que lleve implícito sonidos o hable, discurra, haga pensar, se les sugiera programas radiofónicos... sobre ellos se crea un vínculo misterioso e irrompible entre el dador de esa Música (se supone que el homínido pensará siempre que sea Música del averno) y la mujer que osa aceptarla, porque la Música como magia, sensaciones, emociones y todo lo equivalente en cuanto a mover y provocar que el pensamiento se libere se convierte en un producto que abduce y quema el cerebro en la parte en la cual el homínido cree que posee el derecho (adquirido a base de polla, coitos, polvos no deseados y sucedáneos) para ser él quien cante y además dar el cante.

Según la misma revista "De especímenes sociales, castrados mentales y otras faunas a descubrir" resulta que todo este tipo de homínido macho de la sabana lleva en su interior un músico en potencia que le viene dado desde los ancestrales tiempos en los cuales las maderas caídas de los árboles rotos por los rayos de las tormentas conseguían al chocar contra otra madera, piedra o similar unos sonidos que fueron la antesala de la Música hecha por el homo erectus (de los cuales estos homínidos son antecesores muy lejanos; véanse distintas imágenes cedidas por la revista)
Mira tú por donde resulta que no se trata de "No me pises el territorio donde meo" (perdón, "el coño que me follo porque sí") ni de pensar que la delicadeza, sutileza o emoción de una melodía pueda hacer más humana a la mujer y al cabrón o cabrona que le regala Música o cualquier cosa relacionada con ella, se trata de un instinto reprimido como músicos frustrados porque confundieron cantar con dar el cante.

Se ha puesto en marcha una iniciativa que puede resultar útil para estos homínidos machos de la sabana y de paso para las mujeres que aceptan esta compañía sin ánimo de lucro, una idea que realmente nos puede interesar a todos los amantes de los sonidos (yo no estoy entre el 0'93 millones de lectores pero me gusta la Música aunque no sea homínido macho alfa, beta o gamma de la sabana) porque se puede aprender mucho de todo ello.
Se ha planteado que a modo de comuna macho se formen diversos grupos de Música (lo de diversos es por la gran cantidad de homínidos) a ser posible de Acid Prog o Space Prog. Rock Hard Psycho Alaridos, estilos estos donde la libertad creativa está fuera de duda y lo más primigenio de los primates puede surgir para deleite de todos ellos.
Al resto nos dará idea de lo que no debe ser la Música y así todos tan contentos, porque mientras se encuentren de gira por las sabanas la Música como arte, emoción, movimiento, sensaciones y caricia de seda a los sentidos podrá ser escuchada como debe ser, escrita como debe sentirse, leída o lanzada a las ondas como es.

Reconozco que la Música cuando me llega puede excitarme sin problemas, que me hace el amor y me dejo llevar hasta donde quiera, que me ofrece bailar y danzar con ella y los sentidos se dejan embaucar,  pero de ahí al resto...
Quienes sienten la Música saben lo que hay detrás de una entrega para compartir, el homínido de la sabana que se siga tratando. 

La dirección de e-mail de la revista para concretar aspectos de la gira es: especímenessocialescastradosmentalesotrasfaunasadescubrir@acidspaceprimegeniosabanero.poff


2 comentarios:

  1. Dador de música. Me gusta este nombre que implica mucho más que extender una mano para entregar 1 o 100 discos.
    Un dador de música es alguien que se molesta en conocer a los demás y llegar a ellos poniendo un poco de magia en sus vidas.
    ¡A la mierda quien no lo vea así!
    Por cierto, un beso enorme desde el fondo del corazón para estos seres en peligro de extinción.

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    1. Evidentemente no todos lo ven así y casi nadie lo entiende.
      Ciao

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