sábado, 8 de marzo de 2014

De Vinilos y Otras Glorias CMLVIII

Bien, como nos queremos siempre superar estando ya en la cumbre gracias a estos genios que nos visitan paseamos por el Olimpo de los mitos y a ver qué pillamos por allí. (Sugerencia de mi Amor que ya lo echaba en falta)


The Doors (The Doors) 1967


Nos deslizamos por senderos peligrosos, tan resbaladizos como la diferencia entre amar u odiar, aunque no es extraño que en el mundo de la Música ocurra y este grupo, mito, icono, leyenda y todo lo que se le quiera llamar se encuentra en esa cumbre de lo idolatrado para unos y sobrevalorado para otros.
The Doors son un grupo, un maravilloso e increíble grupo de Música que siempre llevará el peso de la vida y la muerte, en lo musical y lo personal, de una personalidad arrolladora, brutal y autodestructiva llamada Jim Morrison.
La vida del grupo va ligada por narices a la de su compositor y cantante, pero en lo musical The Doors son una banda de Música que ocupó por méritos propios un lugar en la historia al margen de escándalos y gilipolleces ajenas a su obra.
Este disco, "The Doors", su presentación en sociedad antes de que todo se desmandara es una obra de arte para escuchar durante siglos, un conjunto de canciones que te ponen en órbita por su calidad, su perfecta composición y la manera tan personal y única de ejecutarlas.
Obviamente no se puede negar que la voz de Jim es el cordón umbilical que une la Música con el sentimiento, ese descomunal toque que es sello indeleble de la banda, pero en este trabajo especialmente parece más integrada en una Música que se sale por donde uno quiera, con una calidad en la interpretación realmente increíble.
El órgano de Ray Manzarek campa a sus anchas provocando ese sonido tan especial y reconocible, momentos de inspirados solos en los cuales las teclas echan humo y pausados ritmos que son como un arrullo a la voz de Morrison. El piano roza los sentidos y deja su impronta de una manera bella.
Robby Krieger maneja la guitarra para que sus seis cuerdas cubran el espacio en esos riff tan cortantes y los solos que en este primer álbum parecen pedir permiso para sacudir el aire cuando el acero chirría entre su dedos. John Densmore marca con su batería el ritmo preciso para que todo sea un bloque que suena a gloria.
Un disco mítico como ellos, brutal y joya de una Música excelsa, monumental y brillante, un trabajo que deja himnos para el recuerdo escuchados millones de veces y que son parte de la historia, de la vida de muchos los que aman los sonidos como forma de expresión y parte del aire que se respira.
Comenzaba una de las historias más fascinantes del Rock, negra y turbia como tantas otras, emocional y sublime en lo musical, una experiencia para los sentidos que se debe conocer.

Side One:  Break on through;  Soul kitchen;  The crystal ship;  Twentieth Century Fox;  Alabama song;  Light my fire
Side Two:  Back door man;  I looked at you;  End of the night;  Take It as It comes;  The end




4 comentarios:

  1. En The Doors hay un magnetismo especial, todo en el encaja como si hubieran encontrado la fórmula mágica, y el tema The End es una llamada a los sentidos, tremendo, algo único para escuchar.
    Genial por la sugerencia, así disfrutamos todos,
    Besos.

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  2. Un sonido con un regustillo a juventud, a tardes de verano. ¡Cómo me gusta cuando nos traes cosas como estas que estaban casi olvidadas!
    Es cierto que "The End" tiene un toque muy especial, pero algo se me ha despertado al recordar "Light My Fire".
    Gracias otra vez por hacernos revivir esos momentos tan escondidos en la memoria.
    Hasta el próximo.
    Ciao.

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