domingo, 2 de marzo de 2014

De Vinilos y Otras Glorias CMLIII

Algo extraño, extravagante y muy local, tanto como no entenderse el por qué, de qué manera y cómo que tiene miga.


Staff Carpenborg And The Electric Corona (Fantastic Party) 1970


Antes de que los cuatro que siguen esta página digan algo no soy responsable de la portada demencial, hortera y sin gusto del trabajo que nos trae por aquí, que dicho sea de paso no tiene nada que ver con la misma afortunadamente y gracias a los dioses de la galaxia.
"Fantastic Party" es un bizarro (más bien se podría decir extraterrestre) artefacto venido de los confines de los espacios exteriores que recrea una manera particular y nada habitual de entender la Música. ¿Dónde podríamos encontrar algo tan intangible como anacrónico y además fuera de lógica? en todo lo relacionado con el Krautrock, un movimiento que a pesar de los pesares y lo que a muchos joda, porque realmente les jode y molesta significó un avance brutal en todo lo relacionado con lo experimental, ajeno a normas y libertad creativa en grado sumo.
Este es un disco que se mueve en esa línea de exuberancia mental en las creaciones de Música dispuesta para que nada sea lo que parece, que el sentido no venga dado por unas pautas porque realmente no las tiene y que se embellezca el producto gracias a la salvaje libertad que deja para que los que crean y los que escuchan se puedan unir en algún momento que nunca se sabe cual es.
Andanadas de Música sin formato, ideas ni conexiones lógicas pero que tienen un fin concreto, hacer viajar a la mente entre guitarras distorsionadas con fuzz para ahogarse entre los sonidos, percusiones locas y endiabladas que no dejan de machacar lo que expresan y teclados ajenos a cualquier ritmo conocido que se desenvuelven entre momentos del más puro Space Rock y la ajena sintonía de la Música como vínculo creativo.
Un disco que no gustará (otro más) a quienes encorsetan las ideas, creencias y normas en un sin fin de estructuras que no llevan a ningún lado cuando todo debe alejarse de lo establecido, una obra que por encima de todo lo que ofrece siempre está dispuesta a sorprender, sea en un momento de furia sin límites o esos instantes en los cuales no sabes jamás por donde te va a venir lo siguiente.
No mires, no leas, no escribas, no sientas lo que te dicen sino lo que tú mismo dictas cuando te llega y a partir de ahí eres tú con tu propia sensación, un momento que nadie te podrá arrebatar jamás.

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