sábado, 1 de febrero de 2014

De Vinilos y Otras Glorias CMXIII

Volvemos a una Música que nunca nos ha abandonado porque la llevo en mi cerebro desde que la descubrí allá por...


Ergo Sum (Mexico) 1971


El Prog. de la vieja Europa de la mano de este grupo francés que se inspira en melodías y sinfonías de otros tiempos templadas con los aires de esa segunda mitad de siglo que tanto ha aportado al mundo de los sonidos.
Elegante y delicado "Mexico" es un álbum de bella factura hecho para que la piel no se sienta indiferente durante su escucha, con unos arreglos orquestales que realmente realzan los temas en los cuales están metidos y un conjunto de músicos que están, digamos, "en perfecta armonía".
Sorprendente y visceral la voz de Lionel Ledissez, rasgada, rota y con un registro muy particular rompe con todo el conjunto y da un aire de gravedad a los temas que se destacan por esa sensibilidad extrema en sus composiciones; eso sí, la garganta de Ledissez no sobra para nada, más bien al contrario consigue que se aprecie un tono de cautivadora belleza cuando arranca a jirones las estrofas y las lanza al aire.
Temas tratados con la magia que precisa el Prog. inyectados de momentos interesantísimos cuando los violines rompen el silencio, esa sensación comentada de obra sinfónica que permanece en el ambiente hasta que las guitarras y sobre todo la sección rítmica la rompe a base de andanadas propias del mejor Rock. Los teclados sin embargo juegan a dos bandas, en los temas más duros e impactantes golpean con el piano y en los más melódicos el órgano suave y sensual acaricia.
Flautas y acústicas para llevar al éxtasis, guitarras desgarradoras o violines furibundos junto a la voz excepcional van formando un collage que se funde en una obra de calidad, puro Prog. sin salirse de la línea más sinfónica con una calidad tremenda.
De nuevo las sensaciones llenan el aire, viajamos hacia el infinito con las suaves melodías de Ergo Sum en este álbum que bien merece ser escuchado para apreciar lo que consiguieron las influencias de esos grandes que destilaban Música y que en casos como este se quedaron impregnada en músicos con las ideas claras y la capacidad para hacerlas sentir.
Un viaje alucinante a través de la mente con la Música creada para que pensar y disfrutar sean dos cosas unidas en una sola idea.
Lionel Ledissez. Jean Guerin teclados y flauta. Roland Meynet violín, guitarra acústica. Max Touat bajo. B.B. Brutus batería. Michel Leonardi guitarras.

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