sábado, 1 de febrero de 2014

De Vinilos y Otras Glorias CMX

De nuevo viajando por el mundo, de nuevo la sorpresa allí donde no te esperas cierto tipo de Música que con el tiempo he aprendido a amar un poco más.


The Dukes (The Dukes) 1969


No sé si decir lo de desconocido porque hay tanta gente que de verdad controla esto de la Música de calidad que sería meter la pata, pero de todas maneras sí me atrevo a decir bastante desconocido en los ambientes Pop y Beat esta banda alemana The Dukes nos ofrecen un trabajo impecable y exquisito de Música bella y armonías poco comunes.
El Pop de finales de los sesenta con todas sus influencias psicodélicas se roza, se da la mano y se entremezcla con esos aires Beat que destilan las composiciones del álbum, un trabajo que lejos de donde se mamaba de verdad todo esto sale tan airoso como reforzado tras ser escuchado.
Tengo debilidad por este disco, quizás porque cuando llegó a mí no supe valorarlo como debía y más adelante me encontré con un disco maravilloso que me levanta el ánimo y me lleva muy lejos con las sensaciones. Ahora no dejo de disfrutar de esta pequeña pieza de museo, rara avis en sus orígenes y bastante olvidado pero que es una delicia escuchar y saborear en lo que vale.
Las armonías de las voces son inmaculadas, dos contantes solistas y otros dos que en los coros se lucen, conjuntos corales que son la base de las composiciones escasas en el tiempo pero enormes en la calidad y a partir de aquí las guitarras son las estrellas de la orquesta con esos toques tan en la onda de los sonidos que se hacían al órgano que a veces entra y sale sin avisar y en otras martillea con ese sonido machacón, chirriante y delirante, toda una fantasía. Es en los temas más íntimos y de melodías dulces donde dejan que esas teclas nos absorban con su sonido casi eclesiástico que dan paso a las poderosas seis cuerdas (muchas veces en tono graves que da gusto) 
En mi opinión un gran disco, delicado, sensual, casi íntimo, para disfrutar de la Música bien hecha y apreciar los temas desde su composición. Una obra para disfrutarla sin prisas y además poniéndonos en situación para que todo llegue como debe, finales de una década... prodigiosa, centro Europa, momentos de convulsión social, toda una aventura sensorial.
Udo Strasser voz, guitarra, piano y órgano. Jürgen Körner voz, bajo, órgano y vibráfono. Ernst Brenscheidt guitarra y voces. Reinold Pieper batería y voz.

Side A:  I am an unskilled worker;  On the stage;  I could be a sportsman;  Hang him up;  Helena;  You are one of them;  Look into the mirror
Side B:  Dear Rosa;  People cry;  Something's going wrong today;  The dentist;  I need a band;  Leave you, goodbye

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