sábado, 4 de enero de 2014

Surcos del Siglo XXI - 175

Para demoler conciencias, para eso y mucho más nos acompañan los chicos de un grupo que a pesar de los pesares (porque me dirán de todo) me encanta.


Elder (Elder) 2007


Simplemente brutal, y después de esto me podrán decir que si se trata de Stoner Rock, que si estamos delante de una banda de Doom Metal, que si lo que suena es la sucesión y evolución del... y todo eso y mucho más que la industria y lo que no es la industria necesita para identificar la Música (creo que en los últimos premios de los Grammy esos iban ya por 93 apartados ¡¡qué joooooé!!) y que al final no es más de lo que parece ni menos de lo que realmente se conoce.
Una Música hecha para hacer estallar los sentidos por esta banda de Boston que en formato de Power Trío monumental nos dejan un álbum debut simplemente arrasador, contundente, oscuro y lleno de poderío para destrozar conciencias y lo que venga después.
Posiblemente sea Doom y Stoner Rock y Hard salvaje pero me da igual, se trata de Música para escuchar cuando se merece y viene bien para que todo lo que te rodea se venga abajo y salgas por la puerta, la ventana o las paredes porque lo que estos chicos hacen es de una pegada que derrumba todo lo que pillan.
Cinco temas de larguísima duración, el más corto en lo temporal se va a los 6'52'' para 41'48'' totales de dura y enérgica manera de enviarte lejos de una patada.
La guitarra de Nick Disalvo (que se encarga de los pocos teclados que se escuchan) y su voz te ponen en el camino, un acero que corta, rebana la piel por donde te coja y lacera con los riff todo lo que puedas suponer amén de estrellarte los sentidos con los solos de las seis cuerdas que no toman prisioneros, enormes, infinitos, llenos de furia y oscuro desafío.
Jack Donovan destroza el bajo a golpe de cuerdas que deben romperse con cada arrancada que se escucha cuando salen del instrumento con enorme violencia para enroscarte el estómago y sentirlo en cada nota que desafía al espacio. Junto a él la batería desmadrada y directa a las entrañas de Matt Couto que no cesa de patearte el culo, excepcional y bestial al mismo tiempo, una sección rítmica que soporta con clase y sin esfuerzo todo lo que le viene de ese solista que se lo come crudo.
Como digo en estas ocasiones una Música para esos momentos en los que decidimos cargarnos el mundo porque el mundo ya nos ha machacado, un estallido de sonidos que hacen gritar y llegar a las estrellas y eso es...

A:  White Walls (6'52'');  Hexe (9'00'');  Ghost Head (7'35'')
B:  Riddle Of Steel Part I (10'00'');  Riddle Of Steel Part II (8'21'')

2 comentarios:

  1. O lo tomas o lo dejas, tal cual, porque aquí los sonidos sientes literalmente como te engullen, sin dar ninguna oportunidad. Tras recobrar los sentidos, creo que la experiencia ha merecido la pena.
    Besos.

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    1. Me alegro, no creo que convenzas a mucha gente de esto, pero yo ya estoy en el carro.
      Besos

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