sábado, 21 de diciembre de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCCCLXXXVIII

Cuando está bien, es de buen gusto volver sobre ello para seguir disfrutando de lo que nos da y en este caso volvemos y con mucho gusto a...


Simones (Enchanted Forest) 1994


Como se suele decir, si algo no está roto no lo arregles, y esto debió pensar Al Simones cuando se embarcó por cuenta propia en su segunda aventura dentro del mundo de los sonidos, un segundo disco que siguiendo las pautas de su presentación nos lleva de nuevo a ese universo creado por el músico donde todo es posible dentro de ese mundo onírico que propone con los sonidos sacados de sus guitarras, sean eléctricas para arrancarnos la piel a tiras con los efectos, la fuzz, ese ácido que se desparrama por cada nota, sean acústicas que ayudadas por efectos varios se te mete en las entrañas por el acero nada contenido que en los riff o arpegios se lanzan a las estrellas.
La propia portada es un laberinto de paisajes fuera de este mundo, entre colores ocres, fotografías difusas y dibujos poco aclarados de muchas cosas y ninguna y el título del disco no deja lugar a dudas sobre lo que puedes encontrarte, un paseo para perderte por cualquier bosque encantado si cierras los ojos al amparo de la Música de este genio iluminado de épocas pasadas.
"Enchanted Forest" es la continuación del viaje, un paseo que no cesa entre Psycho pura, sin tapujos, desnuda y echada a tus sentidos, Música plena de emociones que te envuelve entre momentos de lujuria nada contenida y excepcionales instrumentales arropados por la voz mágica de Al Simones, una dulzura entre ecos, sonidos que se pierden en el infinito y efectos sonoros para descubrir un mundo dentro del propio mundo.
A pesar de los distintos temas que jalonan el disco no puedo pensar en esta obra sin tenerla en cuenta como un todo, un conjunto de piezas que se ensamblan para formar ese paseo dentro de tu mente a través del cual puedes irte desde donde estés hasta donde desees estar, un momento para escapar sin paradas intermedias, por eso el disco lo veo como un conjunto que no tiene alternativas, es o no, se toma o se deja, pero una vez dentro de él lo mejor es dejarte transportar y que la mente y si se puede el cuerpo hagan el resto.
Una nueva demostración de genio y clase elaborada con el alma, una sorprendente y maravillosa manera de llevarnos hacia su Música, sonidos excepcionales que no puedes dejar de degustar.
Él lo hizo, ahora depende de quien lo escuche pensar que es algo tan real como lo irreal que nos propone.

Side One:  The bee song;  Special place;  When We were children;  Sunday's Flight;  Soundhole;  Today's song
Side Two:  Average Joe;  Liquid sound;  Sunday's Flight (Part Two);  Window;  Enchanted Forest


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