sábado, 21 de diciembre de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCCCLXXXIV

Como no solemos ponernos límites cuando de la calidad se trata, nos visita en nuestro "Paseo Por Los Sueños" una maravillosa emoción (toda ella, vamos)


Kaleidoscope (Tangerine Dream) 1967

Antes de nada aclarar que hablamos del grupo inglés Kaleidoscope, dado que fue un nombre usado por varios conjuntos de la época y de diversas nacionalidades y continentes, y hecho este pequeño comentario vamos a lo que nos interesa.
Como dice un tipo que sabe mucho de esto, pero mucho, mucho, mucho y que además me da lecciones cada poco para poder estar al día (en definitiva un Maestro, ¡¡qué jooooooooooooooé!!) "Tangerine Dream es una obra maestra del Freak Beat más puro y auténtico, encuadrado en plena Psycodelia se trata de una sucesión de sonidos magistrales en los temas de fantasía llevada al extremo más sobrecogedor y bello.
La responsabilidad de esta joya musical recae en el talento como compositor de la Música de Eddy Pumer, guitarrista y teclista del grupo, creador de los sonidos del álbum que nos llevan a ese viaje tan maravilloso por el tiempo y el espacio; la otra parte indisoluble de esta preciosidad la pone Peter Daltrey, culpable de las letras del disco y voz solista y teclista del grupo, una voz privilegiada que nos va contando las historias plasmadas en el papel y que son tan importantes como la propia melodía de los temas, canciones que versan sobre la gente, lo cotidiano, todo aquello que les ocurre o por lo que viven, tratadas con una dulzura realmente emotiva.
Guitarras que van rasgando el aire con esos arpegios continuos, casi constantes como un repetitivo y preciso golpe a las entrañas, teclados que ayudan a ese ambiente entre felicidad, optimismo y esperanza más allá de las propias Músicas y la sensación en conjunto de esa libertad musical que la propia Música crea a su alrededor.
La sección rítmica llevada por Dan Brigdman a la batería y Steve Clark en el bajo, la guitarra y la flauta sirve de apoyo efectivo a esas seis cuerdas que llevan la batuta junto a la voz en todos los temas del álbum.
Un disco precioso, realmente una obra magna porque los sonidos siempre te dicen algo más allá de lo que escuchas, una verdadera orgía de sensaciones de la mano de unos músicos que están de dulce y lo plasman en lo que transmiten.

A:  Kaleidoscope;  Please excuse my face;  Dive into yesterday;  Mr, Small, the watch repairer man;  Flight from Ashiya;  The murder of Lewis Tollani
B:  In the room of percussion;  Dear Nellie Goodrich;  Holydaymaker;  A Lesson Perhaps;  The sky children

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