sábado, 9 de noviembre de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCCCXLVII

Mito y leyenda, algo así como "Muérete y queda para la posteridad" por supuesto con la calidad necesaria para ser lo que fueron.


Lynyrd Skynyrd (Second Helping) 1974


Evidentemente hablar de los Skynyrd es hablar del mito sureño por excelencia en cuanto a imagen, memorabilia y sobre todo concepto de ciertos aspectos sociales más allá de la propia Música, y hablar de ellos es hacerlo de una banda de Rock Sureño monumental que traspasó las fronteras de lo que eran como músicos.
No entro en el tema del más allá (sea por los muertos o por lo que hicieron y dijeron) pero en lo musical al margen de apasionarme sin ser un "skynyano" forofo y fanático algunos de sus discos son pura magia en este Rock Sureño que me sublima.
"Second Helping" es para muchos su mejor álbum (para mí es su segundo mejor disco) una joya del Sureño de muchos quilates, con una banda absolutamente magistral y emocionante que no daba resquicio a lo que no fuera gozar con esa Música tan personal y exclusiva que tenían.
La banda original por última vez, poder guitarrero llevado al extremos con esos tres solistas que quitaban el hipo, solos y riff demoledores, demoníacos, exuberantes, brutales, sin límites ni pausa alguna, tres guitarras que ya son parte de la leyenda de los guitarristas sureños y que dotan al sonido de la banda de una armonía especial y fácilmente distinguible, Gary Rossington, Allen Collins y Ed King.
La personalidad en la voz de Ronnie Van Zant es otra de las señas de identidad del grupo y en este álbum está de dulce, elegante, emocional, líder y director de la orquesta sus palabras sobresalen por encima de ese conjunto que es una máquina de precisión.
La sección rítmica cuenta con dos pegadores de excepción, porque lo de Leon Wilkeson es pegarle al bajo, zarandearlo y romperlo y junto a él Rob Burns en su último trabajo con la banda marcando ritmos sin pausa.
El increíble combo lo cierra ese piano blanco, albo e impoluto de Billy Powell que da el toque distinto, especial, sublime...
Un disco que al igual que el de su presentación es una obra de himnos inmortales, comenzando con esa declaración de intenciones que ya es un hito en la historia "Sweet Home Alabama" y otra que lo es en lo que ellos creían (y para ellos) "The Ballad Of Curtis Loew"; ironía y mala leche en otra andanada directa a los sentidos "Workin' For MCA", ese baladón que es un tema de amor superlativo en clave de cuerdas de acero "I Need You" y la versión de la canción del gran J.J. Cale "Call Me The Breeze" que casi hace que se la apropien.
Un disco tremendo, brutal, maravilloso e indispensable si te gusta esta Música que es una barbaridad cuando te entra en la piel, un momento de la historia para recordar y tener siempre, al margen de colores, territorios marcados con alambradas y demás chorradas.

Side A:  Sweet Home Alabama;  I Need You;  Don't ask me no questions;  Workin' For MCA
Side B:  The Ballad Of Curtis Loew;  Swamp Music;  The Needle And The Spoon;  Call Me The Breeze


2 comentarios:

  1. Hay sonidos que entran solos y aquí hay unos cuantos, tienen el toque mágico sureño que a mi me apasiona y que me atrapó desde el primer momento.
    Lynyrd, una delicia.
    Besos.

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