jueves, 12 de septiembre de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCCXCVIII

Vamos a visitar los oscuros rincones del alma humana, esos que nada ni muchos desean para no dar cuentas de lo que sienten.


Necromandus (Orexis Of Death) 1973


Uno de los iconos olvidados de esa corriente de Música que crea seguidores desde las oscuridades del alma, el Dark Prog. Satánico. Muchas veces es más nombre y parafernalia que otra cosa, pero cuando surgen especímenes de calidad musical incuestionable como el que nos ocupa la cosa ya pinta de otra manera.
Una banda de culto nacida de lo más profundo del underground inglés y producida por Tony Iommi, guitarrista de Black Sabbath que algo debió ver en la gira en la cual el grupo abría los conciertos del gran combo para lanzarse a ellos y aprovechar su talento. Apenas conocidos más allá de sus actuaciones en directo, este descomunal "Orexis Of Death" es una obra inmensa de poder Dark Prog. de lo mejor que se ha hecho nunca, un disco que permaneció oculto hasta el año 1991 y que ha sido considerado siempre una pieza en busca y captura.
A través del planteamiento de ambientes satánicos, letras al uso en esa dirección y una Música oscura con la guitarra de Barry Dunnery como líder "espiritual" el disco va desarrollando la Música según los cánones del Dark Satánico con unos sonidos de Hard Prog. muy originales y cercanos a la propuesta que sus benefactores Sabbath hacían.
Sonido etéreo, sepulcral, como de otro mundo creado y cargado de atmósferas que transportan al más allá con una contundencia realmente tremenda. Riff graves y desarmados de nada que no sea pretender arrancar la piel a jirones, solos en constante búsqueda de los sentidos arañando con las notas pidiendo sangre y una base rítmica demoledora que te cae como una auténtica losa aplastando tus emociones.
La voz de Bill Branch se esfuerza por parecer ese maestro de ceremonias que va dirigiendo los temas con la contundente Música detrás, mientras que la sección rítmica llevada con muchísima solvencia por Dennis Mc Carten en el bajo y Frank Ball en la batería empuja y empuja hacia el infinito. Un tremendo trallazo de buen Hard Prog. duro, fuerte y contundente, composiciones exquisitas y un bloque compacto que se eleva desde el vinilo hasta los sentidos.
Son esas cosas que a pesar de lo que digan están por encima de las etiquetas y si evocan ciertas cosas son momentos de buena Música nada más y nada menos.

Side A:  Mogidissimo Pt. 1;  Nightjar;  A Black solitude;  Homicidal Psychopath
Side B:  Still born beauty;  Gypsy dancer;  Orexis Of Death;  I've been evil;  Mogidissimo Pt. 2


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