Primera entrega de artistas vinculados a ese colectivo de sueños que es tan especial como espacial en lo mental, para que vayamos poniéndonos en órbita, ¡¡que ya va siendo hora!!
Maki (Espíritu Libre) 2004
Nacida de los sueños y la realidad a partes iguales, la voz de Maki surge desde la nada para llevarnos con ella hasta donde la vista se pierde y la mente evoca lo que desea.
El desgarro y el desasosiego se mezclan con los sonidos de las guitarras que aparecen por doquier como una sinfonía de colores sonoros que van viniendo, desapareciendo y de nuevo aparecen para atraparte entre sus cuerdas con una dulzura que te lleva.
Asonancias vocales y sonidos en eco de cuentos imposibles, estribillos que se repiten como un lamento y en ocasiones como instantes de una nueva forma de vida, expresiones en una lengua no tan extraña que son un susurro tan sensual como esa voz que a pesar del esfuerzo es un pedazo de seda acariciándote la piel.
Solos aletargados a la espera de esa pausa que no es tal en improvisaciones gloriosas tan íntimas y personales como el bajo que de vez en cuando se atreve a ser el complemento perfecto de la voz y su amante en la distancia (la versión de "Fever" con esas cuatro cuerdas es simplemente tremenda) y por supuesto las seis cuerdas haciéndose el amor en un memorable dueto con las cuerdas vocales que ponen los pelos de punta, como la preciosa y excitante "Maki's Blues" donde Maki nos cuenta su historia en clave de acústicas en continua pelea con esa eléctrica que quiere comérsela y cede al final en la intimidad de un tema con mayúsculas.
Improvisaciones viscerales de clásicos del Blues y el Rock, personalísimas interpretaciones de temas propios que son un susurro, una delicia en la delicada voz y el trato de algunos pasajes de viento y cuerdas casi imperceptibles.
Maki se encarga de las guitarras eléctricas y acústicas, la voz y ese bajo en "Fever". Carlos Treski, invitado a la fiesta y no de piedra precisamente nos hace soñar con las guitarras eléctricas, acústicas, el bajo y programaciones.
Un disco para que los sueños sobrevuelen tu mente durante la escucha, con la preciosa voz de Maki haciéndote el amor en la distancia y esas guitarras atándose a la piel de una manera bellísima, un disco ¡¡libre y vivo!! donde las improvisaciones lo son o no tanto y la Música fluye sin esfuerzo, porque el sentimiento la hace flotar para entregárnosla.
A partir de aquí... "ella es Maki, la hechicera del norte, la del contacto, el calor y la sonrisa; es también la voz del alma desgarrada, la de los sentimientos audibles, La Madre Roja, un Espíritu Libre que transita a través de un amplio arco de formas musicales con la misma confianza con la que se respira"
TEMAS: All night long; So many questions; Fever; Maki's Blues; Never gonna die; Sparkling strings; Y soñaré...; Hey, hey, my, my; So many questions (acústica)
Un idilio musical único, aquí no hay que predisponer los sentidos a nada, porque inmediatamente te encuentras de cara con lo que es pura inspiración. Los mismos sentidos son los que se liberan buscando ir más allá, incluso de lo que la propia mente sería capaz de alcanzar. La guitarra, una delicia, y junto a los demás sonidos, son la evocación a una voz que a veces lo llena todo y otras, parece disiparse como si fuera un hada, eso sí… cuando vuelve es para llevarte definitivamente con ella.
ResponderEliminarUn trabajo precioso que me ha apasionado escuchar, y que algo llegue de esa manera es un lujazo. Y a ti Agilulfo, felicitarte por tu manera tan exquisita de expresar con palabras todo lo que es el sentir y vivir tan intensamente la Música.
Las palabras sólo pretenden transmitir lo que la verdadera realidad expresa, sentimientos y emociones a través de la Música.
EliminarGracias por el comentario.