viernes, 30 de agosto de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCCLXX

Pues claro, esto de rescatar esos incunables de la colección tiene esas cosas, a pesar eso sí de todo lo que significan y significaron, pero de vez en cuando me entra la vena y...


Eric Clapton (461 Ocean Boulevard) 1974


No es el E.C. de... ni el E.C. de... ni tan siquiera el E.C. de... pero con mis 16 añitos escuchar esto me pareció como una especie de iluminación divina diciéndole a la humanidad que había descubierto algo, y eso queridos no lo cambio por nada.
En el año del señor de 1974 un tipo que lo había sido todo y mucho más intentaba olvidarse de haber muerto y resucitar de nuevo a la Música, a pesar de ya no ser lo que era, de no poder hacer ciertas cosas pero con esa magia y talento que nunca le han faltado a este hijo de puta que es un músico como la copa de un pino.
"461 Ocean Boulevard" fue un evento, número uno en USA, dos en Australia, tres en Inglaterra y cuatro en Japón (y no es coña lo que digo, es real) porque recuperaba a un genio que todo el mundo quería volver a tener y la expectación no defraudó siempre que se tome como el nacimiento de un nuevo E.C. al mundo de la Música, porque comenzaba una época en la cual rodeado de músicos elegidos por él iniciaba el asalto al Olimpo... de nuevo.
Un disco sobrio, excelentemente compuesto y al uso de lo que se podía esperar en la época, mezclando esos toques de Blues, Rock y Soul con la distinción de E.C. y unos arreglos fenomenales que marcan una obra realmente contundente y sin fisuras avalada por los músicos que los años anteriores y los siguientes acompañaban a este guitarrista para hacer que sus sonidos fueran suyos y de nadie más.
Temas de toda la vida, creaciones propias y versiones prestadas de genios que en sus manos parecían propias, momentos estelares de voces y coros con la excepcional Yvonne Elliman a modo de musa inspiradora y acompañante perpetua en estrofas e incluso componiendo y una banda que asume el roll de seguir al dios que vuelve y mantiene la calidad musical en cada tema, cada entrada, cada momento de los que se recuerdan siempre.
Salvaje acometida para comenzar ese "Motherless Children", brutal la versión de Marley "I Shot The Sheriff", inspiradora e íntima "Please Be With Me" y un guiño a lo que ama con la versión de Robert Johnson "Steady Rollin' Man".
Un disco que históricamente tiene el sello de ser el renacer cual Ave Fénix de un mito, uno de los más grandes talentos musicales de la historia, excepcional por lo que supone tras la perdida de todo lo que se podía perder y un soplo de aire fresco para conocer que tras lo que fue había mucho más.
No será... ni será... pero a mí me entusiasma, será que lo de los dieciséis marca mucho cuando no tienes ningún lugar donde ir y alguien te hace soñar.
E.C. guitarra, dobro, slide y voz. George Terry teclados. Carl Radle bajo. Dick Sims teclados. Jamie Oldaker batería. 

SIDE ONE:  Motherless Children;  Give me strength;  Willie and the hand jive;  Get ready; I Shot The Sheriff
SIDE TWO:  I can't hold out;  Please be with me;  Let It grow;  Steady Rollin' Man;  Mainline Florida



2 comentarios:

  1. No es mi disco favorito de un hombre que me vuelve loca, pero como dices, la primera vez nunca se olvida.
    Sigue con tus recuerdos, que también son nuestros (¡qué mayores debemos estar!).
    Un besazo y hasta el próximo
    Ciao

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