domingo, 21 de julio de 2013

Incompatibilidades


A veces ciertas normas impuestas por una sociedad en continuo avance de la educación y el bienestar (no, aún no he bebido porque son las 7:35 de la mañana y la hierba me toca más tarde) hacen que seres con un desmedido sentido de joder a los demás salgan indemnes y encima con su capacidad para hacer el mal intacta.
Sintiéndolo mucho (no lo siento nada pero como inicio de frase queda de lo más lucido) no acepto esa basura que provoca que se trate al pordiosero mental mejor que al que quiere y desea vivir sin más simplemente porque la Madre Naturaleza les jugó una mala pasada, porque eso en la mayoría de las ocasiones no es culpa de nadie.
No es incompatible ser un discapacitado con ser un hijo de puta, y el respeto que me merecen los primeros cuando lo son y se comportan como personas válidas y de carácter me hacen entrar sin ningún problema en esas normas para ayudar, ceder, procurar que algo funcione... pero si se agarran a esa excusa para comportarse como cabrones que buscan joder al de al lado a sabiendas que... no paso ni una.

A modo de ejemplo (y de paso dedico estas líneas a uno de esos pordioseros mentales que usan el poder que tienen en el agujero de su culo, lugar donde se ubica el cerebro) tengo que lidiar de vez en cuando con un personaje que tiene un defecto en una pierna, es decir es cojo; esto, a pesar de que alguno pudiera pensar lo contrario no le resulta incompatible con ser un hijo de puta que intenta imponer su voluntad a base de amenazas, insultos y presiones de todo tipo aprovechando el poder que tiene sobre la economía de cierto sector de mi entorno laboral, un auténtico cabrón subido a las estrellas por esas normas que me niego a seguir.
He oído incluso decir "pobrecillo, ya tiene bastante con lo suyo" a alguien a quien ha ofendido y humillado públicamente ¡¡por dios!! eso es lo que me niego a entender y conmigo no va.
Lo suyo es ser un castrado mental, un "cojo de oído" como yo le digo porque ni escucha ni quiere porque hace lo que le sale de los huevos y si eso implica que se lleva por delante a alguien mejor. No sé si de pequeño le dieron una pedrada y en eso se quedó, si la mala baba de no poder practicar atletismo de alto nivel le ha carcomido por dentro o el no llegar a tiempo a los sitios provocaba que le pusieran los cuernos antes que a ninguno, pero no me importa.

El tipo es cojo pero un hijo de puta, no es incompatible a la vista está, y me alucina que aún se le pueda ni tan siquiera estrechar la mano cuando aparece con ese movimiento chulesco y la mirada displicente preparando la siguiente marranada.
Tengo amigos discapacitados y mentalmente han desarrollado una capacidad para sobrevivir en un mundo de mierda a base de su intelecto y basándose en las personas que quieran ayudarles porque ellos ofrecen a su vez amabilidad, cordialidad, amistad... y así es fácil echarles una mano, pero el "cojo de oído" este y todos esos castrados mentales que pululan por ahí necesitarían que les recordaran de vez en cuando que ser hijo de puta, con o sin discapacidad puede llevarte a resbalar por un barranco o sentir que alguien jodido en un mundo de mierda como este acabe haciendo que la otra pierna te sostenga menos.

Incompatibilidades hay muchas, pero si está por medio la mente y ésta se empeña en hacer que cualquier hijo de puta ejerza de ello, todo es compatible, porque la mala sangre nunca tiene límites, ya sabéis lo del ser humano y su involución.


2 comentarios:

  1. Especímenes los hay de todas clases por desgracia y no depende precisamente de sus características físicas, sino de las mentales y aquí no valen disculpas de ningún tipo. El que es un degenerado de conciencia, no debería tener ninguna oportunidad en esta vida, pero...
    Besos.


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    1. pues en lo que se pueda, que arrastren ellos sus miserias, no les demos "cancha"...
      Besos

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