viernes, 5 de julio de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCCXXV

Un músico especial, tan fugaz como genial y tan efímero como permanente en nuestros sentidos cuando lo recordamos.


Nick Robertson (Bullet Proof Boy) 1990


Escocés de pura cepa, enamorado de Van Morrison y creador de un disco inolvidable después del cual poco o nada se supo de él, Nick Robertson nos dejó un universo sonoro excepcional en este "Bullet Proof Boy" que comenzando la década de los noventa daba ilusiones por una Música que parecía despegar del letargo y la apatía que arrastraba desde los gloriosos setenta, aunque fue una pieza única y exquisita que no tuvo continuidad con obras que al menos demostraran el por qué de este trabajo.
Rock al uso en unos temas que juegan con las acústicas suaves e íntimas, de hecho todo el vinilo es una demostración de intimidad de altos vuelos, un vacío en el cual te dejas caer para arroparte con las melodías sublimes y preciosas que este músico nos ofrece.
Compositor excelso y letrista fabuloso, contador de historias de lo que vive y mama en el día a día, impecable en la ejecución de temas que se sostienen gracias a esa calidad que le dan un toque para ir sobrado sin esfuerzo. Las guitarras toman el sonido tras la voz de Robertson, una garganta entre esforzada y dulce que susurra como gime, una manera de cantar especial y excepcional que libera los sentidos y acaricia la piel junto a esas cuerdas de la guitarra que te duerme mientras el resto de la banda (mención especial para esos teclados que suenan a gloria) van entrando sin pudor en temas compuestos con un gusto exquisito.
Los arreglos de cuerdas se van al infinito, violines y violas a modo de sinfonías suaves, vientos que son un arrullo para los sentidos y esos coros femeninos maravillosamente acoplados que junto a la voz del artista provocan el contrapunto perfecto al conjunto.
También hay momentos para los instrumentos del terruño en temas que son casi un canto a la tradición, pero la obra es un conjunto que no se debe desmembrar, cada tema es la pieza de un todo brutal que tras 50' de sentimientos se adentra en las entrañas como un aliento.
"Bullet Proof Boy" es el legado de un músico que creó una obra inmensa, ese tipo de Música que te toca la fibra y resbala por los sentidos, Rock de calidad para saborear, disfrutar de cada nota y apurar cada trago de este regalo en forma de sonidos.
Disfruta, sólo es Música, o quizás sea nada menos que eso si al final el viaje a tus sueños lleva una banda sonora como esta.

SIDE ONE 1:  Mind reader;  Show me a sign;  Pride & Joy;  Love, life and happiness;  She's looking tired
SIDE 2:  Slice of heaven;  Kiss of forgiveness;  Reach out & touch the moon;  Bullet Proof Boy;  Punch a wall;  The flame

2 comentarios:

  1. N.R. supo sin duda como crear melodías como auténticos sueños, esos en los que es fácil caer y de los que no se quisiera tener que regresar nunca, y si no, que me diga alguien que no se siente así cuando suena algo como, "Love, life and happiness", aunque todos son una maravilla.
    Precioso, Agilulfo.
    Besos.

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    1. Llegó, dejó y se fue por donde había venido, pero en lo que nos entregó no hay ni una pizca de nada que no se llame seda.
      Besos

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