domingo, 12 de mayo de 2013

Surcos del Siglo XXI - 76

Una banda que no deja de divertir con su Música y lo que propone en un maravilloso desvarío de sonidos.


The Magnificent Brotherhood (The Magnificent Brotherhood) 2008


Desde el Centro de la vieja Europa, con arraigo germano a pesar de esas letras que quieren decir mucho en un inglés fiable, creada en los suburbios de cualquier barrio a la sombra de la espera entre sueños, realidad y algo de lo que nunca tendremos nos llega esta banda de Psycho tardío y garaje salvaje cuando se ponen a ello que beben de las fuentes del más puro Rock.
No pretenden más allá de lo que dan, una Música más que buena, elaborada y cuidada en su textura de temas sacados de enseñanzas añejas y galopadas actuales a base de querer y amar los sonidos y desear a través de ellos entregar lo que pueden, en su caso un buen puñado de temas pasados por esos momentos de incandescente Rock que cuando la melodía no va viene el desgarro y si la melodía se pone nos deja con la boca abierta.
Interpretaciones en un grado de calidez que chocan con la propuesta casi post punk de momentos más o menos desvariados, instantes corales en los que se deja ver el gusto por ese pop e incluso beat elaborado desde el que escribe hasta el momento en el que se llega a terminar el trabajo, guitarras con ritmos clásicos, algún que otro desvarío de solos que no llegan a ser pero que son siempre que les dejan y sobre todo una sensación de conjunto realmente firme y compacta, como si se quisiera hacer saber que son una banda, más allá de nombres, elementos o clases encima de un escenario.
Banda en una dirección, el Rock Psycho con cualquiera de los toques y variaciones que uno se pueda imaginar, cuando las seis cuerdas van por delante o la percusión intenta poner calma, cuando el bajo dice ¡¡basta!! y afirma su rebelión desde las sombras, cuando los teclados entran a contrapelo y les dirige hacia un lugar más suave, más tranquilo, más... incluidas las eventuales introducciones a base de himno eclesiástico que no engaña porque no quiere hacerlo, esa Música que no va porque viene.
Doce cortes en la piel suaves, doce entregas que cada una dice y hace, pequeñas dosis de delicatessen expuestas en frascos de lujo para aspirar y así hacerse uno a lo que le entra en vena, con la cara X y la Y en forma de mensaje subliminar para quien quiera hacerse el entendido en otras materias que no están sino fuera de la Música.
Kiryk Drewinski voz solista, guitarras, coros y armónica. Erik Haegert voz solista, órgano y coros. Jan Rohrbach bajo. Lars Puder batería y percusión.

X:  Cracker;  Gun or run;  Lifetime;  Kicksville;  Camera;  Mindgarage
Y:  No mercy on ravers;  Old tatoo;  People you know;  Can't remember;  Soma shop;  Better Hurry

No hay comentarios:

Publicar un comentario