domingo, 26 de mayo de 2013


Apuro las últimas horas de lo que me queda de tarde, sintiendo cómo el tiempo se convierte de nuevo en mi enemigo. Estoy relajado, quizás la Música acariciando mis oídos sea el bálsamo que necesito y en este momento tengo ese alivio haciéndome el amor con sus melodías.

Para mí las horas son segundos en la eternidad de mi vida, la que quiero apurar más allá de lo que me imponen, sintiendo la oscura desazón del tiempo que se evapora entre los dedos, cuando mi mente requiere tenerme completamente, ser yo mismo conmigo y el universo que he creado.

4 comentarios:

  1. El día agota sus últimos instantes pero es ahora, cuando la Música permanece y cubrirá todos tus sueños.
    Que sea así para siempre.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. No se porque me da la sensacion de que cuanto mas años pasan mas corto se me hace el dia, me faltan horas en el dia, pero como bien dices antes ese stres la musica se convierte en un balsamo

    besosss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bálsamo que no cesa ni un instante de hacer que todo parezca de manera diferente, y eso es...
      Besos

      Eliminar