Un poco de eso que nos eleva de la silla y nos lleva hasta donde nadie puede alcanzarnos, o sea, el infinito y un poquito más acá.
Mountain (Nantucket Sleighride) 1971
Desde las entrañas de los USA, en plena vorágine de grupos y músicos excepcionales que hicieron lo que les dio la gana con clase, talento y un poco de todo lo mamado al cabo de los años, nos llega una banda mítica en nombre y por la Música que crearon de sus entrañas, especialmente los dos primeros vinilos y algo más.
Nombre propio del Hard, Mountain fue un excepcional combo de Música poderosa, dura y elegante dentro de esa corriente que tanto y tanto nos enamora, nos lleva y hace ser "diferentes".
Este que traemos aquí es su segundo trabajo, un disco brutal, excepcionalmente bello y contundente, donde el Hard estalla en todo su esplendor y nos deleitan con un trabajo de verdadera calidad, orfebrería pura que diría aquél y Música excelsa que digo yo.
Como una auténtica losa, así de claro y contundente nos llega lo que dan, canciones de una calidad incuestionable en su composición, maravillosamente interpretadas y arregladas, que para eso tenían en sus filas a uno de los grandes productores del Rock de la historia, melodías preciosas que se hacen parte de ti, a pesar de esa sección rítmica que aplasta como un mazo, esa guitarra que abrasa la piel con riff o solos endiablados y secos, esos teclados que se deslizan entre los sonidos y hacen llegar el toque "diferenciador" de la propia Música y su contenido... a pesar de todo esto y quizás por todo ello se hacen parte de uno y lo llevas con la etiqueta de lo que da placer, gusto y hace que tus sentidos no se queden indiferente.
Cuatro nombres propios dentro de la historia del Hard, con el gran Leslie West a la guitarra y voz, salvaje y frenético al tiempo que elegante y dulce si se lo propone. Felix Papalardi en el bajo y voz, un hombre de y por la Música, creador, arreglista, compositor, productor... Corky Laing en la batería, capaz de abrasar lo que no está y sobre todo lo que le ponen por delante y Steve Knight en los teclados, el toque, la calidad, la diferencia...
Nueve temas para una obra magistral, puro Hard de cientos de quilates, enorme, precioso y excelso, con temazos que te rebanan la piel por donde te pillen, como esa entrada salvaje llamada "Don't Look Around" o ese rasgado con nombre "Tired Angels", pasando por delicias de breves susurros "Taunta" o bellezas compositivas que hacen soñar "Nantucket Sleighride".
Un disco para saborear el buen Hard, degustar Música y a músicos que saben qué, cómo y de qué manera, una obra que no debe faltar, al menos para escucharla y empaparse de ella, porque tiene lo que debe para hacernos soñar... eternamente.
SIDE ONE: Don't look around; Taunta; Nantucket Sleighride; You can't get away; Tired angels
SIDE TWO: The animal trainer and the toad; My Lady; Travellin' in the dark; The great train robbery
Que manera de hacer vibrar, derraman dosis de energía pura que arrasan con todo y a la vez, son capaces de hacer sentir la sutileza mas extrema de los sonidos.
ResponderEliminarEso es tener clase y mucha.
Besos y ¡hasta la próxima!
Ya sabes, lo bueno cuando se siente, no tiene límites.
EliminarBesos