No somos esos pedazos de carne sin sentido que no se emocionan cuando algo llega desde la nada y los atraviesa, somos aquellos, a veces incomprendidos, casi siempre locos, que aún creen en cosas como esta.
Mythos (Mythos) 1971
En una época convulsa y emocionalmente bellísima, ciertos lugares eran por sí mismos mitos dentro de esta locura llamada mundo. Quizás por eso una ciudad como Berlín en el año 1971 sugería tantas cosas (aún hoy las sugiere con su mágica aureola) y en un arte infinito y místico como la Música cuando se crea con talento pueden surgir cosas como la que traemos y nos acompañan, porque realmente son ellos los que quieren estar y nosotros simplemente los acercamos un poco más.
Tres músicos decidieron saltar muchas barreras y emocionarse e intentar emocionar con un modo de escenificar su Música que realmente me excita, me lleva y me embriaga, y acogidos por la mítica casa de Krautrock Ohr parieron esta obra. "Mythos" nunca será ese álbum que se recuerde entre los "no sé cuantos" primeros de... escritos en las miles de listas que pululan por ahí, ni tan siquiera será recordado como lo mejor de lo mejor del Krautrock, pero su propuesta y su puesta en escena me parecen fascinantes, y para el que suscribe un trabajo inmenso y glorioso de la Música en general y el Prog. en particular.
Con un planteamiento de suites para recrear la Música que quieren dar, el grupo se desliza por ambientes orientales en clave de Folk Rock progresivo a base de sonidos ensoñadores que nos arrastran a lejanas tierras donde todo es posible.
El comienzo del álbum es la única concesión a lo breve (aunque no menos bello) una interpretación libre de Händel, su "Mythoett" en la cual la flauta nos arrulla durante todo el tema, 3' de auténtica delicia.
A partir de aquí Stephan Kaske a la guitarra, sitar, sintetizadores, flauta y voz, Harald Weibe en las guitarras acústicas y efectos y Thomas Hildebrand en la percusión (de todo tipo, ¡vive el cielo!) nos ofrecen un auténtico viaje alucinante y alucinógeno en dos largas piezas que son una demostración de ideas, talento y buen hacer interpretativo.
"Oriental Journey-Hero's Death" que cierra la primera cara se convierte en una historia cantada en clave de sitar y mellotrón, creada a modo de los temas Psycho, con los efectos de las guitarras y las cuerdas acompañando en los cambios y sugerentes sonidos que llenan el espacio, añadiendo la voz de Kaske como un lamento en un eco que atrae.
La segunda cara la dejan para esa orgía sensorial llamada "Encyclopedia Terrae", una suerte de paseo por las entrañas del universo, con sonidos estridentes y dulces al tiempo, escenificaciones de bombas caídas sobre el alma del ser humano y la percusión machacando los sentidos como soldados marchando a ninguna parte.
Un disco que me sugiere mucho y me hace creer en la magia de los sonidos para expresar... lo que sea, un momento que nunca será para nadie lo que puede provocar, porque quizás lo que me sigue enamorando de la Música es eso, que a modo de las huellas dactilares no provoca dos sensaciones iguales, y eso es magia.
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