lunes, 11 de marzo de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCLXII

Otro mito de la Música nos acompaña, en una etapa posterior a lo que fue el principio de tres genios cuando algunos abandonaron el barco.


Traffic (John Barleycorn Must Die) 1970


Este álbum de Traffic sin mi querido y admirado Dave Mason es, a pesar de todo e incluido este hecho, una joya del Prog. más ambicioso, con un Winwood en estado de gracia llevando la batuta de todo lo que acontecía en la banda.
Aún así, el gran Jim Capaldi participa en prácticamente todos los temas, pero así es la historia, uno se lo ha llevado todo y para otros pequeñas migajas escondiendo el talento.
Un disco estilísticamente perfecto, un Prog. exquisito con connotaciones Folk, jazzy y Rock que provocan un sonido de sorprendente apertura instrumental, fresco y perfectamente armonioso, un álbum casi familiar, tradicional, con inspiraciones en los grandes del período inglés de la época pero que en sí mismo es una obra novedosa, sin parangón.
Alguien con la trayectoria musical de Winwood se atreve con casi todo, y esa base Folk que da la belleza y la sensibilidad en algunos pasajes es pasada por un toque Soul que se sostiene por el virtuosismo en los teclados de Winwood y esos sonidos maravillosamente ejecutados de Chris Wood con la flauta y el saxo, puro Prog. con las variaciones que les da la gana, porque por eso son quienes son.
Stevie Winwood con una madurez inusual se encarga de la voz (ese tono sensual y elevado que deja muy alto el nivel vocal, perfectamente acompañado en estos menesteres por Capaldi) así como de la guitarra y por supuesto de los teclados, ese sonido Traffic con y por él.
Jim Capaldi, la sombra del genio en la voz, como ya hemos dicho preciosa y dando la réplica sin esfuerzo, y la batería y percusiones, un toque sutil de clase a este instrumento muchas veces injustamente valorado.
Chris Wood en la flauta, saxos y percusión, sonido vibrante, emotivo, ese toque especial que otorga a la Música de Traffic algo distinto.
Seis temas en el álbum original que convierten el disco en una joya, composiciones excelsas, perfectamente elaboradas y ya no digamos ejecutadas por los tres geniales artistas que consiguen una obra redonda, un sonido perfecto y una sensación de continuidad durante todo el disco como un bloque compacto.
Para los amantes de lo divino hecho mundano, "John Barleycorn Must Die" es un pedazo de universo en este nuestro mundo, aunque las sensaciones que te deja pueden llevarte donde desees.

Side One:  Glad;  Freedom Rider;  Empty Pages
Side Two:  Stranger To Himself;  John Barleycorn;  Every Mother's Son


2 comentarios:

  1. Este disco lo tengo en vinilo, es realmente una joyita entre mi colección. Algún dia lo desenpovaré para escucharlo.

    Saludos.

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    Respuestas
    1. Seguro que cuando lo escuches lo sentiré sonar.
      Un Abrazo,

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