Mama Lion (Preserve Wildlife) 1972
Es un grupo, y eso es indiscutible, todos son importantes y todos aportan en la concepción de los temas y por supuesto el desarrollo de los mismos, pero no nos engañemos, cuando un grupo tiene entre sus filas una imagen como la que deja Lynn Carey, ese cuerpo fabuloso y la voz absolutamente maravilloso que precisamente se aleja del envoltorio, todo tiende a girar alrededor de ella, y no sólo porque da un plus a lo que el grupo era, sino porque su trayectoria, tras dejar C.K. Strong no era la de una novata que se metía en esto a probar suerte.
Al margen o con ella, el disco es una tremenda descarga de Música en general y apabullante Blues-Rock-Soul-Hard en particular, con una banda en estado de gracia y una composiciones excepcionales que lo convierten en una joyita de las que hay que empaparse.
Poder, brutal sensación de llenarte y una manera compacta de absorber la Música que nos entregan en diez composiciones sin fisuras, sin ninguna huella de poder escaparse nada de lo que te dan, porque todo él es una absoluta maravilla y se nota.
Formato típico de quinteto con una exhibición coral de Carey que domina todo lo que toca (o canta) desgarrada como su antecesora Joplin, exagerada y brutal, excesiva (afortunadamente) con un registro sobrado para atacar las piezas de Blues eléctrico más salvaje, el Rock más cañero o ese Soul donde te excita con sus palabras.
Guitarras salvajes, asesinas, solos demenciales y riff que te cortan las venas, acompañado todo ello de ese piano que da la réplica furioso, casi golpeando las teclas, teclados que envuelven y una sección rítmica que te patea las tripas en cada tema, con la batería sin pausa a ritmo que le da la gana y el bajo saliéndote de las entrañas.
Todo junto consigue un disco fabuloso, pura Música de calidad, potente, dura, sin hacer prisioneros, incluso cuando parece que te van a acariciar se vuelven para arrasarte "Mr. Invitation" y por si quieres levantarte de nuevo Lynn de hace el amor a base de una garganta que te penetra sin pausa ("Can't Find My Way Home", "Cry" que es para reventar de lo que sea).
Un discazo para volverte loco de placer, pura energía que te entra en las venas, adrenalina a tope hecha con una clase excepcional y a partir de aquí... lo de siempre.
La portada una joya, troquelada presenta a la bella tras barrotes que al abrirse nos dejan una imagen para el recuerdo, el desnudo de Lynn dando de mamar a un cachorro de león, simplemente memorable.
Lynn Carey voz. Neil Merryweather bajo. Coffi Hall batería. Rick Gaxiola guitarra. Jim Howard teclados
Side 1: Ain't No Sunshine; Be bad with me; Ain't too proud to beg; Wildcat; Candy man
Side 2: Mr. Invitation; Sister, Sister; Can't find my way home; It's Only a dream; Cry
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