domingo, 17 de febrero de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCXLII

De nuevo nos visitan uno de los más grandes exponentes de esa corriente que adoro por lo que me supone no sólo en el placer por escuchar Música, sino en lo mental porque me remueve todo lo que puedo llegar a pensar.


Van Der Graaf Generator (The Least We Can Do Is Wave To Each Other) 1969


Tras un comienzo en el cual se presentaron al mundo con un impacto llamado "Aerosol Grey Machine", la época gloriosa de los VDGG comienza realmente con este álbum de título inmenso difícil de aprender y en el cual se despliega de manera absoluta todo el original sentido de la Música y la visión Progresiva del líder y genio llamado Peter Hammill.
Momentos de excepcional inquietud melódica se complementan sin ningún problema con otros en los cuales el surrealismo visionario se hace el dueño de la situación, espacios góticos que transforman la realidad en un conjunto de elementos llevados a través de la Música.
Una banda de ensueño que forman un conjunto realmente único, capaces de recrear en sonidos todo aquello que la mente de Hammill imagina, dando ese toque de pérdida de los sentidos en el apoyo a las letras que como poesías nos introducen en las historias contadas por este juglar que a partir de este disco se convierte casi en el sumo poeta del Prog. lirismo, belleza, emoción.
Peter Hammill a la voz y la guitarra; no se puede decir mucho que no sea magia de una voz que te hace perder el sentido y las seis cuerdas de su acústica apoyan esos momentos íntimos de manera sublime.
Hugh Banton en el órgano, piano y voces; estremecedores momentos con esas teclas que acompañan, arrastran, envuelven e hipnotizan, simplemente genial.
Nic Potter en el bajo y la guitarra; siendo como es una Música donde ciertos espacios parecen vetados, Potter consigue que las cuatro cuerdas sobresalgan por encima del conjunto, mientras la eléctrica desgarra el aire.
Gut Evans en la batería y percusión; magistral, dota a la Música de ese empuje que necesita cuando escapamos de este mundo en el sueño que nos proponen, más allá de los sentimientos.
David Jackson en el saxo tenor y saxo alto, flauta y voces; si de alguna manera se identifican las composiciones con ese Prog. puro mucha culpa la tiene la flauta y el saxo de este virtuoso que crea un universo sonoro con sus instrumentos abosulutamente mágico, especial.
Un disco genial, puro VDGG, quizás el principio de todo cuando la perfección era imperfecta forma de concebir los sueños, una obra maravillosa con un trabajo de la flauta excepcional, el bajo sustituyendo sin pudor a la guitarra solista, subidas instrumentales exuberantes que dan idea casi de una obra orquestal, con un sonido fascinante.
Las emociones se inician sin aviso con esa maravilla titulada "Darkness (II/II)", que da paso a la emoción coral (genial, sublime) de la balada "Refugees" y los cambios profundos perseguidos en "White Hammer".
Una segunda cara que juega al Prog. más melódico con esa pieza brutal llamada "Whatever Would Robert Have Said?" a la que sigue "Out Of My Book". El disco concluye con la suite "After The Flood", creada para guitarra acústica, flauta, el clásico solista a cargo del bajo que nos llevan al tono apocalíptico que la canción busca hablando del diluvio universal.
Un disco magistral que hay que escuchar para llegar a uno de los más grandes, una maravillosa sensación en forma de sonidos, y a partir de aquí...







2 comentarios:

  1. Buenas noches.
    Que mejor manera de retomar el hilo que engancharme a Van Der Graaf Generator e hilvanar mis emociones con su Darkness 11/11.
    Sigo creyendo que es un lujazo adentrarse en ese jardín privado y dejarse llevar... sin rumbo.
    Felices sueños y un millón de gracias.
    Te quiero, Besos.

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