miércoles, 27 de febrero de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCL

Vuelve un clásico, de hecho vamos a tirar de alguno de ellos por aquí, con otra de esas obras que enaltecen a quien la hace y a quienes saben apreciarla.


Van Morrison (Tupelo Honey) 1971


Como todas las obras de este viejo león irlandés realizadas entre el año 69 y su primer doble en directo (éste incluido) "Tupelo Honey" es una obra de arte, una joya de la Música hecha por un creador genial, excepcional y además en esta época tocado por la mano de la genialidad más absoluta y en un momento personal como pocas veces ha tenido.
Un recorrido por el Rock, el Blues, el Soul, el Folk e incluso por el Country en momentos de debilidad manifiesta hacia el país que le acogía en más de 41' de Música excelsa y exquisita que nos lleva por parajes oníricos y caminos a descubrir. Letras que son historias cantadas como retazos de una vida, momentos emotivos y el comienzo de lo que poco después fue una de las más grandes bandas de Rock que se recuerdan bajo el paraguas de este "León de Belfast" que movía todo a su alrededor como un terremoto.
La capacidad creativa, interpretativa y arreglística de Morrison se unen para dominar absolutamente cada pedazo de sonido, sean hechos con cuerdas, vientos, percusiones o voces y el conjunto es una belleza en forma de disco que apasiona.
"Tupelo Honey" no tiene desperdicio, comienza con el abrasador momento que nos da la cabalgada salvaje de "Wild Night", a caballo con una sección rítmica demoledora y unas guitarras incendiarias, pero tiene instantes de emotividad excelsa, como esa canción de amor sublime que es "Tupelo Honey", con los violines arrancando el aire,  o esa declaración directa al alma que es "You're My Woman". Recuerdos imborrables y homenaje a una época única con "Old Old Woodstock", composiciones exquisitas y a contra ritmo de todo, donde la dulzura y la fiereza comparten espacio, como "Moonshine Whiskey" con un final que corta el aliento, y así hasta completar los nueve pedazos de gloria que entregan una obra para no olvidar.
Morrison es único, a veces demasiado, y para gustos los colores, pero esta época de su carrera es tan abrumadora, tan brutal en calidad que es imposible abstraerse de lo que como genio entrega porque es, simplemente, seda.
Músicos exquisitos se encargan de dar forma a este monumento creado, arreglado y producido por Van Morrison, que se encarga de la voz, esa única manera de hacer llegar los sentimientos, las guitarras, armónicas y coros. Junto a él Ronnie Montrose a las guitarras, Bill Church al bajo, Rick Shlosser a la batería, Jack Schroer en el saxo (todos), Mark Jordan al piano, Gary Mallaber en la percusión, John Mc Fee pedal steel, Bruce Royston flauta, Luis Gasca trompeta, Boots Houston flauta, Ellen Schroer y Janet Planet voces.
La portada demuestra ese momento personal de Morrison y el original deja una imagen bucólica en el interior que pocas veces ha permitido el genio irlandés.
"Tupelo Honey", una joya para degustar cuando, cómo y donde sea.

Side One:  Wild Night;  Like a cannonball;  Old Old Woodstock;  Starting a new life;  You're My Woman
Side Two:  Tupelo Honey;  I wanna roo you;  When That Evening Sun Goes Down;  Moonshine Whiskey




2 comentarios:

  1. Lo bueno de Morrison es que cuando escuchas su musica te trasladas a cualquier otro lugar y te olvidas de que el reloj existe.
    Un viaje sin rumbo, sin etapas prefijadas.
    Dejate llevar.
    Hasta el proximo.
    Ciao.

    ResponderEliminar