lunes, 7 de enero de 2013

Pudrir... Se


Me encanta la lengua castellana (también me encantan otras lenguas pero ahora no vienen al caso) me encanta no sólo porque sea la mía, que lo es, sino por la riqueza de palabras, matices, intenciones (dobles o sencillas) que hacen y provocan un universo único donde uno puede desarrollar su intelecto (el que lo tenga, por supuesto, de no ser así con bufidos y sonidos guturales ya van dados)
Me encanta, cierto es, pero hay que reconocer que algunas palabras, en forma de verbos, adjetivos, sustantivos, adverbios... son de un desagradable que no veas, y no por la propia palabra, es lo que significan, lo que provocan en nuestra mente al pronunciarse y pronunciarlas.

Dicho esto (que como siempre no es nada o puede ser la parrafada del siglo) he estado dándole vueltas en estos días, sin que las razones vengan al caso porque son de aquella manera, a la palabra podrido y ese verbo que significa tanto en lo... pues eso, que es pudrirse.
Verbo reflexivo donde los haya, eso del "me pudro, te pudres, se pudre..." es tremendo, ¡¡qué sensación!! ¡¡qué desasosiego!! ¡¡que manera de revolver... todo!! porque la verdad, sentir que uno se pudre debe ser la leche y no en bote precisamente, como que te llega desde dentro y lo vas sintiendo, una cosa...
Claro que decírselo a alguien también queda de aquella manera, porque espetar en la cara "te pudres" debe ser como hablar con un zombie en estado de putrefacción absoluta y salir de copas con él. Seguro que sitio en la barra tienes, o dejan mesa libre ipso-facto, por lo que pueda pasar, pero de todas maneras puede ser incluso embarazoso que se fijen en quien se pudre o en primera persona que vayas pudriéndote.

Un verbo que no ha sido agraciado con el premio de la belleza, su significado y el propio sonido ya lleva a connotaciones que dejan a un lado lo bonito, lo precioso, todo aquello que significa algo exquisito, y el pobre verbo debe vivir con esa carga pesada y podrida para siempre jamás, a menos que la R.A.E. se decida por variar lo que ya es un clásico de lo escatológico, la naturaleza post-vida y el mal parecer de los vivos.

Claro que no corre mejor suerte la palabra "podrido" sea en su variante masculina, femenina, singular o plural (se adjuntan ejemplos prácticos, a saber: "podrido", "podrida", "podridos", "podridas")
Decir algo como "esto está podrido", "Aquí huele a podrido", "Esta chica parece podrida"... da una sensación de aquella manera, como que no hay por donde cogerlo. Además las acepciones llegan incluso a los sentimientos, como "estás podrido, ya no sientes nada" para dar la sensación de alguien que ni va, ni viene, ni quiere, ni desea, o si lo hace es pudriendo todo lo que toca, y así queda todo, hecho unos zorros podridos.

En definitiva, que estas líneas eran una especie de catarsis para desprenderme del sentimiento que   últimamente me atenazaba con la palabrita de marras y el verbo al uso, y aunque sigo oliendo a podrido a través de las miserias, las mierdas y las mentiras en las que se ha convertido este mundo y los secuaces que lo manejan (que sí están podridos ¡¡y de qué manera!!) sintiendo cómo se pudre todo lo que ha costado siglos de conocimientos y vivencias y en algún momento sé que los zombies dominarán la tierra, no estoy aún en ese grupo a los cuales la podredumbre de sus almas les hacen estar podridos, ir pudriéndose y pudriendo todo lo que tocan a su paso.


Hoy la foto no tiene mucho que ver, pero creo que es mejor, por aquello de...

2 comentarios:

  1. A mi una expresión que me gusta por lo que significa, máxime si se dice usando un tono despectivo y cara de pocos amigos, es "AHÍ TE PUDRAS".
    Si te gusta, no dudes en usarla. Pero no olvides poner cara de mala leche y un tono bajo, despectivo... bueno, tú mismo.
    Un beso y que se pudra todo lo demás. Tú sigue tan fresco y lozano como siempre.

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