sábado, 12 de enero de 2013

El Culo De Bruce


Cuando vi el poster en la pared de la casa de mi Amiga me quedé extasiada. ¿Realmente era el culo de Bruce? ¿o un montaje para que las que no hubiéramos podido participar de semejante momento nos muriéramos de envidia?
En principio pude contener la bilis que salía desde mi estómago queriendo acabar en la cara de mi "querida Amiga", pero cuanto más contaba ella del momento más difícil era contenerme.
Más aún cuando pude reconocer sus manos en ese momento en el cual otras ocho asquerosas "zarpas" de cuatro asquerosas como ella sujetaban ese sagrado lugar mientras el Boss se alejaba tras haberse dejado caer cerca del escenario, manosear, toquetear, casi violar en un momento de lujuria contenida por él pero no por ellas.
¡¡Asquerosas!! pensé para mí. Decididamente no podía ser el culo de Bruce, lo habría sabido mucho antes, esta Judas que se tenía por Amiga me lo habría dicho, posiblemente para restregármelo por la cara, hacerme morir de envidia y... pero era cierto que sus manos eran esas, las conozco bien, han sido muchos momentos de tenerlas ahí, sabiendo qué y por qué, pero ¡¡¡en el culo de mi Bruce!!! noooooooo, definitivamente noooooooooooo.

No me lo podía creer, ese culo me sonaba, de hecho me lo conocía de memoria, tengo fotos sacadas de conciertos, grabaciones, vídeos... y aún así me negaba a creer que fuese así, pero casi que no me cabía duda, era su culo, su hermoso y maravilloso culo mancillado por diez apéndices guarros y malolientes que se atrevían a sujetarlo, tocarlo, acariciarlo, apretarlo, pellizcarlo... ¡¡¡diooooooooooos!!! iba a reventar, de modo que tomé un  kilo de aire extra, aún a riesgo de una hiper ventilación salvaje y tras contar hasta cien (más o menos) me hice la digna, la muy digna y le espeté en la cara que era un montaje.
¡¡Rediéz!! qué mal se lo tomó. Aún recuerdo sus caricias y besos cuando nos amábamos, pero ese día quería despellejarme viva, amén de las palabras malsonantes que salieron por su boca sobre mi envidia, obscena mala leche, asquerosa forma de ser, etc, etc, etc...
O era el culo de Bruce tomado por mí y sólo por mí, o no era el culo de Bruce, mi Bruce, y me daba igual que en un momento de descuido del Boss, que ya le vale por cierto, le hubieran tocado hasta las amígdalas, no era y punto. Además, ninguna cara lo certificaba, ni siquiera la de Bruce gustándose, de modo que si yo no podía tenerlo no iba a admitir que fuera de otra, ¡¡qué jooooooooooé!!

El poster de marras ya está en mi casa, con mis manos sujetando (más bien apretando con ganas) el trofeo por el cual me he quedado sin Amiga, amante y confidente, pero al menos en el nuevo montaje se me ve el careto de deseo a punto de morder ese vaquero que le queda tan bien, y es que por el culo de Bruce... lo que sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario