sábado, 8 de septiembre de 2012

De Vinilos y Otras Glorias DXXXVII

El país del Sol naciente y sus cosas, que en este caso son cosas absolutamente demenciales y de las que me llevan, que para eso estoy como estoy ¡¡¡rediez!!!


Flied Egg (Good Bye) 1972


Hard-Psycho-Killer, que no sé por qué lo veo así pero queda como dios, porque es cierto que la descarga emocional de este disco llegando directo a las entrañas es de aquella manera, sin pausa, sin tiempo para respirar, sin nada que no sea aspirar profundo y dejarse atravesar.
Trío japonés que proponen un Rock salvaje, sin aditivos, auténticamente demoledor rozando ese Hard poderoso de la época y bailando en los confines del Prog. cuando se dedican a elucubrar sobre los temas sin medida alguna.
La guitarra se te mete por todos los lados, las voces te atraviesan con gritos y demenciales entradas sin avisar, algún que otro elemento distorsionador de teclados y variaciones para rematar la faena y además la grabación de algunos temas en vivo que debió dejar a la audiencia con algún que otro shock tras escucharles.
Vaya por delante que a mí me encanta, que quizás no es decir mucho pero me es suficiente, un ataque a los sentidos buscado según qué momento y lugar, con esa garganta que me inspira cuando grito por los desmanes del mundo, y la patada al culo que me dan cuando van a toda tralla se agradece, no quiero dormitar en las estrellas, la realidad es la que es de vez en cuando.
Shigeru Narumo en las guitarras, teclados (todos) efectos, voz, muñecas y demás variaciones sobre el escenario, un auténtico animal del Rock, salvaje y despiadado, simplemente maravilloso.
Hiro Tsunoda en la batería, voz solista, efectos, movimientos varios y locuras sobre la escena, ruidos y juguetes, una manera de marcar el ritmo que te patea, una forma de cantar que te estremece, desatado...
Masayoshi Takanaka, bajo, guitarra acústica, voces y efectos varios, junto a Tsunoda el responsable de que las notas bajas te coman el alma, un brutal killer de las cuatro cuerdas.
El disco es un laberinto de buen Hard, un tremendo tratado de brutal descarga sobre los sentidos, maravilloso para los que amamos esta Música que nos hace sentir, y estos tres tipos se lo hacen para que no salga del estómago.
Siete temazos que van desgranando andanadas de sonidos con algunas perlas cultivadas como la suite "Five More Pennies" 12'11'' en los cuales cada uno se divierte destrozando su instrumento, la batería tremenda, la guitarra salta el fuzz y lo destroza, el bajo... o esa demencial exhibición en "521 Seconds Of Schizophrenic Symphony" que en esos 521 segundos se marca un tratado de Hard Prog para tirar de espaldas, con los teclados en el infinito y la sección rítmica abrasando.
El resto, puro Hard, sin concesiones y de verdad que se agradece, ¡¡como debe ser!!
Si te apetece seguir con los momentos en los que no estás, atrévete con Flied Egg y esta monumental obra para soñar.

1:  Leave me woman;  Rolling down the Broadway;  Rock me baby;  Five More Pennies
2:  Before you decend;  Out to the sea;  521 Seconds Of Schizophrenic Symphony

4 comentarios:

  1. Contagiada por tu entusiasmo resulta fácil atreverse a lanzarse sin paracaídas.
    521 segundos de caída libre. !!Guaaau!!
    Menudo subidón de adrenalina.
    Felices sueños.
    Besos.

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    1. Un segundo de gusto, si lo da la Música, puede ser la Eternidad. 521... el paraíso.
      Besos,

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  2. Hard a lo grande, a lo bestia, probando del sabor mas fuerte que puede dar el rock.. ese que te llena de sensaciones al primer sorbo,
    y sientes un deseo irresistible de volver a repetir.
    Lo del último tema, es como para que se lo hagan mirar ¡que tíos..!

    A disfrutar y ser feliz! Besos.

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    1. Porque pueden, lo hacen, porque saben, lo hacen, porque crean lo hacen. Al final todo es... Música.

      Besos,

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