sábado, 25 de agosto de 2012

De Vinilos y Otras Glorias DXX

Por fin un grande entre los grandes viene a nuestro "Paseo..." y no hay una respuesta al por qué de la tardanza, sólo sé que nunca es tarde y volverá, seguro.


Neil Young (Neil Young) 1968


Genial compositor, letrista sublime, excepcional intérprete, maravilloso cantante y músico excelso, Neil Young es uno de los pocos ejemplos de calidad a lo largo de muchas décadas, una manera de entender la Música especial y una sensibilidad para llegar a los sentidos realmente bella.
Tras su paso por Buffalo Springfield comenzó su carrera en solitario con este disco homónimo que para el que suscribe con el paso de los tiempos ha ido cogiendo la importancia que se merece, una obra soberbia, completa y compacta que quizás fue en su día injustamente tratada por la crítica, y cuando se pudo poner en sus sitio tapada por las joyas en estado puro que este canadiense realizó los años posteriores.
Íntima, personal, sugerente, sensible... un puñado de canciones al más puro estilo Young, con esa manera de acariciar cuando su voz se desliza por los poros de la piel, esas acústicas demoledoras que se meten en las entrañas, y esa musicalidad que llena todos los espacios, porque para mí Neil Young es ante todo un compositor, un tremendo escritor de canciones a las que dota de un toque especial y un sello marca de la casa.
Para esta presentación en sociedad como músico en solitario se encargó de las guitarras, piano, sintetizadores, harpsichord, órgano y por supuesto la voz para hacer llegar esas letras que son pura poesía, historias que revelan lo más oscuro y en ocasiones son cantos de esperanza.
Para la ocasión se rodeó de músicos solventes que manejan el tempo de las canciones sin esfuerzo, creando un disco de una calidad altísima, una gran obra de Música eterna.
Ry Cooder en las guitarras, Jack Nitzsche al piano, Jim Messina en el bajo, Carol Kaye al bajo, George Grantham y Earl Palmer a la batería.
Diez canciones que forman los 35'32'' de un disco sin fisuras, compacto, una obra que va desgranando los surcos lentamente, como si la prisa desapareciera cuando te llegan los sonidos de cada tema, piezas que son un suspiro de no más de dos minutos con temas que pasan ampliamente los cinco, para terminar con esa tremenda creación de 9'26'' que es "The Last Trip To Tulsa".
Íntimo y sugerente, como siempre, algunos temas se te meten en el alma ("The Loner" es pura seda) otros atraviesan el aire y se funden con los sentidos ("The Emperor Of Wyoming" es una barbaridad) y así hasta despedir esta presentación de un músico único, genial e irrepetible que va, si no lo es ya, para leyenda.
Supongo que no será así, pero si el universo de Neil Young aún no ha llegado a tu mente, déjale entrar, descubrirás algo...

Side One:  The Emperor Of Wyoming;  The Loner;  If I could have her tonight;  I've Been waiting for you;  The old laughing lady
Side Two:  String quartet from Whiskey Boot Hill;  Here we are in the years;  What did you do to my life?;  I've loved her so long;  The last trip to Tulsa

2 comentarios:

  1. Cada melodía te abraza, acaricia, espera a que cierres los ojos.., y con una delicadeza extrema, llega a lo mas profundo del alma.
    Ahí esta su sitio, ese es Neil Young.

    Un besazo de placer.

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    1. Si se entera, te llama para dedicarte algo. La pasión la has derramado tú al hablar de él.
      Besos,

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