sábado, 4 de agosto de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDXCV

Como muchas cosas de las que suelo hablar, aunque la verdad es que hay tantas maravillosas que podría no acabar nunca, algo muy especial y que me toca la fibra con facilidad.


John Martyn (Solid Air) 1972


Un músico excepcional, un autor maravilloso, visceral y maldito nos honra acercándose a "Paseando Por Los Sueños" con su estilo personal, su voz particularísima y su manera única de entender la Música.
John Martyn no creo que esté nunca en el Olimpo de los dioses sagrados de la Música (aunque quizás debiera) y posiblemente sus colegas sepan de qué iba mejor de lo que sabremos los que nos deleitamos con sus creaciones, pero en lo que soy capaz de acercarme a lo que pretende dar me resulta simplemente mágico y sobrecogedor, y por supuesto no me deja indiferente, es imposible.
Este "Solid Air" es uno de sus trabajos más aclamados, en mi opinión uno de los mejores discos del músico, aunque entre tanta maravilla resulte difícil de decir, pero se trata de una obra maravillosamente estructurada de Folk Prog., o quizás Folk a secas con deslices hacia el Rock suave y delicado, pero ¡¡cuidado!! todo es tan perfecto, tan maravillosamente acoplado en conjunto que lo que parece fácil no lo es, las creaciones son estructuras que hay que desgranar para entender la complejidad de la Música, aunque se deslicen sin esfuerzo por los sentidos, porque son seda pura.
Acompañado de un grupo de músicos amigos que cuando actúan dan ese toque de calidad de los que saben hacer sublime lo natural, Martyn nos regala una obra maravillosa, para estremecer las entrañas con su sutileza, una de esas piezas de museo que resultan tan íntimas como para hacerlas parte de ti mismo, momentos en los que uno y la Música no necesita más.
La voz de John Martyn es un susurro, una caricia, una letanía en tonos de suave beso en la piel, su guitarra acústica simplemente te envuelve, sus cuerdas te abrazan y te hacen suyo, aunque la eléctrica parezca hablarte un poco más alto no es así, todo es suavidad, delicadeza, momento.
Richard Thompson en las guitarras, violín, mandolina, armónica. Simon Nicol, mandolina, violín, armónica. John Bundrick, piano, órgano, sintetizadores. Danny Thompson bajo acústico.  Dave Pegg bajo eléctrico. Dave Mattacks batería. Tony Coe saxo.
Nueve canciones, nueve pedazos de seda que forman un excepcional disco, para mí una joya de un estilo universal, la Música, de la mano de un artista increíble con un talento maravilloso. Suaves gotas de néctar como "Go Down Easy", una pegadiza melodía de siempre, "May You Never", susurros sin respuesta como "Dreams By The Sea", viajes astrales en composiciones geniales como "Solid Air", esperanzadoras y optimistas historias para desligarse del mundo como "Over The Hill",  y así hasta esos 34'31'' de esta joya con mayúsculas de la Música realizada por un tipo genuino, tremendo, alguien para descubrir si es que no se ha hecho ya.
Si no has encontrado a John Martyn y con este pequeño homenaje te topas con él, no busques en enciclopedias ni páginas, escucha su Música, entra en su mundo y disfrútalo, porque me da que no saldrás defraudado.

1:  Solid air;  Over the hill;  Don't want to know;  I'd rather be the devil
2:  Go down easy;  Dreams by the sea;  May you never;  The man in the station;  The easy blues


2 comentarios:

  1. Momento chill out? Momento John Martyn.
    Puede parecer un slogan pero es mucho más que eso.
    Escuchadlo y sabreis por qué lo digo.
    Un beso enorme.
    Hasta el próximo.
    Ciao

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    1. Otro beso a quien se deja acariciar por este músico tan especial.
      Ciao

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