sábado, 14 de julio de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDLXXVII

Como nos estamos inspirando en los sonidos, y estos nos llevan por senderos inescrutables, pues seguimos en lo más alto con esas pequeñas cosas que nos hacen sentir, y hoy por hoy ya es una aventura.


Van Der Graaf Generator (H To He Who Am The Only One) 1970


El talento y la magia de esta maravillosa sensación que es la VDGG en todo su esplendor, en un disco que divide a sus incondicionales sobre si es la joya de la corona a partes iguales con el sublime "Pawn Hearts", aunque en mi caso lo tengo claro, me quedo con ambos, porque me estremecen por igual.
Un disco que es puro estilo Van Der Graaf Generator, la mente de Peter Hammill y los iluminados que le seguían y transformaban en sonidos los desvaríos maravillosos y magistrales que salían de su cabeza.
Una obra donde se puede apreciar todo el talento de Hammill, que recrea cinco enormes suites donde el uso de su voz se vuelve extrema, como la guía que lleva a través de esos compendios musicales, todos ellos simplemente mágicos. Una de las partes más góticas de Hammill con la creación de dos joyas oscuras, tremendas, ese "Killer" y "House "With No Door" que estremecen y erizan los pelos, emocionantes, únicas.
Los otros tres pedazos de sueños son la representación del estilo particular del grupo, con esas alternancias maravillosas entre riff agresivos y momentos descansados, tranquilos, casi de sueño, una manera de marcar el propio estilo y lo más grande del descomunal y significativo Prog. inglés en estado puro, o como decir el Prog. con mayúsculas.
Peter Hammill se encarga de las guitarras acústicas y por supuesto da el sello de distinción con su voz, además de ser el creador de todos los temas, con inclusión de la banda en algunos de ellos.
Guy Evans a la batería, marcando y llevando en volandas esas enormes creaciones, con los cambios constantes y la manera de dejar el instante cuando se precisa.
Hugh Banton en los teclados, piano, órgano y la voz, ese sonido que es imprescindible en la banda junto a la garganta de Hammill, envolvente y mágico, maravilloso en su concepción.
David Jackson con los saxos y la flauta, al margen de los coros, el sonido extremo, lacerante o susurrante, rompiendo los ritmos, las pausas, los momentos...
Cada tema es una recreación de un sueño, una manera de enviarnos a soñar a través de los sonidos, magia pura que no deja indiferente, concentración extrema para no perder todos y cada uno de los momentos musicales que nos abrazan en composiciones complejas, maravillosas y tremendamente elaboradas.
Un disco de puro Prog., y además dentro del estilo de puro VDGG, lo más de lo más, si te engancha estás perdido, porque no puedes escapar, es lo que tu mente desea y recrea con lo que te dan, y eso es... 47'15'' que no tienen ni un surco de desperdicio. Se puede pedir más, no se puede dar tanto, una joya inconmensurable.

Side One:  Killer (8'24'');  House with no door (6'37'');  The emperor in his war room (8'15'')
Side Two:  Lost (11'17'');  Pioneers Over C (12'42'')


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