jueves, 21 de junio de 2012

On The Road Again (Madrid)


No voy a mancillar lo que fueron tres horas y cuarenta y ocho minutos de entrega y delicia musical (lo de los records me lo paso por el forro, todo sea dicho) recordando lo que no debió pasar en el concierto, pero vaya por delante que esta entrada NO está dedicada a los hijos de la gran puta impresentables que se creen que un concierto de Rock'N'Roll es ponerse púas y gritar o joder al de al lado, mediocres de mierda.

Y ahora vamos a lo que interesa, (tras esos 35 minutos de retraso de rigor que sigo sin entender y me niego a aceptar, sea el rigor que sea) o sea, Bruce entregado a una audiencia que debería saber qué pasa cuando uno de los más grandes rockeros de los años setenta y ochenta se pone las pilas con una banda de lujo siguiéndole los pasos.
El concierto de Madrid demostró que él sigue como ya venía estando, sobrado en lo físico, en lo emocional y en las ganas que tiene por lo que Ama, la Música con mayúsculas y en estado puro, pero además demostró que cuando aparecen esos monstruos sagrados que forman el icono llamado "E Street Band" todo se magnifica, y en esta noche todo estalló.
Sintiéndolo mucho no hubo ese toque en la fibra que hizo especial Milano, pero por fin pude excitarme (literal) con un solo portentoso de Nils arrasando las entrañas del personal que aún creemos en esto cuando su guitarra nos llamaba allá arriba y nos retaba a seguir de pie sin derrumbarnos con ese derroche de talento en "Youngstown", o ese riff que te abrasa en las entradas que Bruce le deja.


Por fin escuché mucho y bien el piano de Roy demostrando que esas composiciones que son magia pura necesitan de esas teclas que suenan a gloria cuando los temas eternos de los setenta se te meten en las tripas y te arrastran al infinito, sean en entradas o en solos intermedios que nunca sobran, sobretodo de las manos de este genio que por algo es el profesor.
Y me emocioné encontrando en ese solo monumental e inacabable (alucinante por la sorpresa) de Stevie en esa obra de arte hecha canción que se llama "Because The Night", donde rompieron más de una defensa escuchándola.
Sí, de nuevo la "E Street Band" apareció, y eso ya son palabras mayores, porque desde ese momento todo encaja, todo va a más, todo es la Música de un genio hecha realidad, y así ocurrió.
Hubo toques de fibra por un chaval, amante también de la Música con mayúsculas que no estuvo, con esa entrada en "The River" y ese final aullando al universo de Bruce, simplemente noche en las sombras, luz en la mañana, sonidos en el silencio. Hubo un crack entre cracks que a mí me emociona desde hace décadas acompañando a su Amigo en un temazo de puro Rock'N'Roll, un tal  Southside Johnny y ese "Talk To Me" que me llevó a noches de Rock, Vino con limón y lagos eternos en Augusta Emerita. Hubo homenaje sentido a su Amigo y a los que no están, pero sobre todo hubo mucho Rock'N'Roll, mucho y demasiado bueno, por eso creo sinceramente que Bruce está diciendo adiós a su manera a la banda que es el sonido de su Música, haciéndolo como antaño, cuando no querían ni podían irse del escenario, y creo que lo saben, por eso se están despidiendo también a su manera, con...
El resto fue ese sustento que ahora busca, músicos tremendos dando lo que él quiere, al margen de todo Max y Garry que están tan sobrados que aguantan los temas durmiendo, ese saxo que debe ser pero no es porque los mitos no se sustituyen, aunque el chaval va también de sobrado para arriba, esos coros brutales con un homenaje apasionante al "Soul", el principio de muchas cosas, y ese músico que morirá en un escenario cuando nadie pueda escucharle, seguirle o hacer como él que los sonidos lleguen a las estrellas.
El mundo está podrido, todo se desmorona, mis viejos vinilos me siguen diciendo que hubo un tiempo que... y en Madrid, el 17 de Junio volví a ver el futuro del Rock'N'Roll. Quizás es cierto que un OVNI me dejó en la terraza, que no soy nada normal porque lo anormal es mi jodida esencia, pero con la Música no juego, con lo que me insufla borbotones de vida no tiento a la suerte, y Bruce, a pesar de demasiadas cosas, es Música, y a mí eso me sigue dando...
Primero escucho, después me corro, y ¡¡por dios!! que me he corrido tanto que estoy exhausto, pero con una sonrisa de oreja a oreja simplemente impagable (lástima de foto)


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