miércoles, 27 de junio de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDLVII

Como ha quedado claro en alguna que otra ocasión, uno de los primeros grupos que me enamoraron y me hicieron creer que la Música iba más allá de lo que realmente nos querían hacer ver.


Barclay James Harvest (Octoberon) 1976


En la impagable discografía de la BJH hay una época que por sí sola se puede grabar con letras de oro, ese período inmenso que abarca más de media década y que no dejaba de extender la magia y la calidad de este grupo maravilloso cada vinilo que salía de sus mentes.
Por muchas razones, que la mayoría de las ocasiones son personales y en este caso no es una excepción, "Octoberon" me parece una obra de arte porque es capaz de unir ese toque Prog. que ellos manejaban tan bien con la sinfonía en estado puro, una exquisitez que desde la primera nota hasta ese monumento en forma de himno con el que se cierra el disco es un prodigio de sensibilidad y buen gusto.
Ni que decir tiene que la BJH es una debilidad del que suscribe, y que aumento en algunos puntos los grados de calor que me produce la buena Música cuando es así, pero el disco es simplemente genial, y a pesar de ser un grupo con detractores y enamorados por igual, creo que en esta obra hay un poco de coincidencia (por supuesto si no te gusta pues punto y basta)
La formación mítica y mágica, con Les Holroyd en el bajo, acústicas, voz solista y coros, John Lees en las guitarras, voz solista y coros, Woolly Wolstenholme en los teclados y voces y Mel Pritchard a la batería.
Cuatro músicos como la copa de un pino, juntos una máquina perfecta en esos temas de ambientes que envuelven absolutamente, una capacidad para crear situaciones que a modo de viaje te trasladan a un universo fascinante, como si te mecieran en los temas sin pausa ni descanso.
A nivel compositivo, lo que siempre caracterizó al grupo, Lees y Holroyd repartiéndose los temas, tres cada uno en este disco y Wolstenholme entregando alguna perla, en este caso la tremenda y monumental "Ra".
Temas largos, eternos, perdidos en la inmensidad de la Música, desarrollos constantes de los instrumentos alrededor de historias de fantasía o demasiado cercanas, siete trallazos directos al alma que componen una obra de 44'53'' donde nada sobra, todo está en su punto, guitarras de riff furiosos en ocasiones, arpegios preciosos, los teclados que te someten, esa batería perfecta marcándote la pauta... y todo para la creación de temas que son en sí mismos pequeñas piezas de museo.
Un disco para disfrutar, tomárselo con calma y llegar donde te lleven tus sueños, aunque algunos, como esa maravillosa sensación llamada "Suicide?" sean un paseo al infierno. 

Side One:  The world goes on;  May Day;  Ra
Side Two:  Rock'N'Roll Star;  Polk street rag;  Believe in me;  Suicide?


4 comentarios:

  1. No sé si escuchando Suicide? alguien puede bajar a los infiernos, pero no es mi caso. Me encanta este tema y por supuesto la Barclay.
    !!Genial!!
    Besos.

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  2. Lo bueno que tiene la BJH es que su música es accesible para cualquiera.
    Temas como "Ra" que sorprenden muy gratamente u otros como "Suicide?" que se te meten dentro y parece que sólo con tocarte ya forman parte de ti, es lo que hace que se vuelva una y otra vez sobre este grupo.
    Increíbles al amanecer (es una sugerencia).
    Hasta el próximo.
    Ciao

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  3. Desde luego la Barclay, tocan el alma de una manera muy especial y sucumbir a sus melodías, resulta inevitable. Escuchar May Day es simplemente magia, una fantasía.
    Besos y besitos.

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