domingo, 25 de marzo de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDXIII

Pues ya que hemos cogido el aire, vamos a continuar con esta Música que tantos y tantos momentos nos dio de disfrute y apasionado romance con los sonidos.


Lynyrd Skynyrd (Pronounced'leh-'nérd 'skin-'nérd) 1973


Al margen de su Música, que me entusiasma sobre todo en sus primeros trabajos, Lynyrd Skynyrd se convirtieron en leyenda por demasiadas cosas al margen de la banda, y eso ya no me gusta nada.
Vaya por delante que los considero un icono del Rock Sureño, que su primera época, especialmente hasta el doble directo me parece sublime y que son por derecho propio parte de esa historia de la Música que traemos aquí, pero la sobre valoración del grupo por su forma de entender la vida, los rollos sudistas, racistas y la madre que los parió, al margen de la desgracia del accidente que truncó su carrera me parecen basura, una mierda ajena a su Música y algo que para mí y otros como yo pensamos que no le ha hecho mucho favor al grupo, porque ha diluido lo que realmente es importante, sus creaciones.
Dicho esto, su primer trabajo es simplemente una joya, una obra maestra como no hicieron otra, uno de los más grandes discos del Southern Rock, con un estilo único, ya más hacia el rock tal cual, sin tanto toque blusero ni influencias varias, una marca indeleble del sonido Skynyrd, una verdadera orgía musical que es un monumento a un estilo y una forma de entender la Música.
El grupo original era de traca, con esa formación de tres guitarras solistas que dejaban bien claras las cosas sobre qué pensar de su sonido, el gran Allen Collins, Gary Rossington y Ed King, tres solistas que hacían posible las millones de sensaciones que te llegan con tres guitarras taladrándote los sentidos.
Un front man único, genuino, líder indiscutible y aglutinador de egos y palabras al margen, Ronnie Van Zant, leyenda post morten, un compositor y cantante genial.
Billy Powell en los teclados, especialmente al piano, el sonido contrapuesto a las cuerdas de acero, visceral e intuitivo.
La base rítmica la conformaban Leon Wilkenson al bajo, otro demoledor instrumentista, y Robert Burns a la batería, intentando frenar todo ese huracán de sonidos que se venían encima.
Ocho temazos que son historia pura y dura del sureño. Al margen de algún himno escapado en otro disco, no hicieron nada igual, porque este primer trabajo aglutina todos sus éxitos, leyendas y lo que les hicieron ser ellos mismos, y eso no es cualquier cosa. Cada surco destila calidad, cada tema es exquisito, las composiciones excelsas y las interpretaciones una auténtica maravilla, con una producción que lo borda.
Baladones que son brutales acometidas a los sentidos, como dos piezas de museo llamadas "Tesday's Gone" y "Simple Man", algo para no olvidar jamás, con esas letras que son poesía a cargo de Ronnie.
El estilo personalísimo del grupo y su sonido en temas como "Gime Three Steps", "Things Goin 'On" y la tremenda "Poison Whiskey", guitarras, más guitarras...
Esa entrada arrasadora que es I Ain't The One" con una demostración de talento en la particular "Mississippi Kid", para terminar esta obra magna con el santo y seña del grupo, esa jam inacabable hasta el infinito que es "Free Bird", el himno de los himnos, que supera lo insuperable en un disco simplemente mágico.
La portada preciosa, el grupo en una calle posando entre rayos, las letras formadas por huesos, con un interior de fotos y letras. La contraportada esa cajetilla de tabaco con una calavera...
Un grupo para saborear, una obra para disfrutar de la Música, esos sí, al margen de todo lo que no sea eso, Música, sonidos, alma, magia, seda... porque los prejuicios son una mierda, y no es de recibo.




4 comentarios:

  1. Creo que después de escuchar esta maravilla me he quedado sin palabras.
    Antes de hacer otro comentario sobre otro disco de este calibre tendré que ampliar mi vocabulario.
    Mientras llega ese momento os diré que "Simple man" me ha encantado y "Gimme three steps" ha sido el resorte para que me pusiera a bailar como una loca.
    Lo siento pero me voy siguiendo a "Free bird", hasta donde me lleve.
    Hasta pronto
    Ciao

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    1. Posiblemente ya estés en el infinito, pero desde aquí te envío los deseos de que no aterrices nunca, así ya sabes por dónde andamos otros.
      Ciao

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  2. Tenía ganas, me apetecía, como suenan! maravillosos! y es cierto si les sigues en "Free Bird", echas una carrera con ellos al infinito..
    Besos.
    Ah!, y ese "pajarillo"?

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    1. Ese pajarillo se le escapó a Ronnie y se les colaba cada vez que tocaban el tema. Por cierto, la sutileza de no acabar el tema sino dejar bajando el volumen... me encanta, es esa sensaciín de no tener fin.
      Besos

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