viernes, 23 de marzo de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDVII

Un genio, un músico que me vuelve loco, un genuino intérprete que siempre ha sido él mismo, y simplemente por eso y nada menos que por lo mismo le admiro y me enamora, en un proyecto que llegó...


War (Eric Burdon Declares War) 1970


Abandonada la nave Animals, el talento e inquietud musical de Eric Burdon le llevó a una aventura musical que ha sido una de las más grandes fusiones de Música (ahora que está de moda desde hace tiempo las chorradas varias sobre etnia, fusiones, mezclas de todo tipo... ¡¡a la mierda!!) y un excepcional documento de lo que la gente con talento y los músicos que se lo creen pueden hacer.
Seis músicos negros con un iluminado blanco que se encargaba de la armónica se unen al crack Burdon y crean esta fantasía sonora llamada War que llegó a compaginar soul, funk, r'n'b, rock... porque lo de esta aventura no tenía límites, y ellos tampoco.
Mientras duró demostraron una manera única de entender la Música negra hecha por negros y blancos con alma de negros que creían en ello, y los discos que sacaron con Burdon en sus filas son, simplemente, una obra de arte por lo que representó, creó y dio lugar para el futuro.
Este "Eric Burdon Declares War" es su presentación en sociedad, una pedazo de obra de Música con mayúsculas, fascinante, emocional, visceral y sobre todo brutalmente mágica, de la mano de uno de los más grandes artistas del siglo XX y lo que le queda, y siete musicazos que se vieron metidos en una de esas que se dan una vez y basta.
Eric Burdon a la voz, y no creo que haga falta decir nada más, domina todo lo que quiere, como quiere y de la manera que le da la gana.
Harold Brown en la batería, Dee Allen en la percusión y Bee Bee Dickerson en el bajo y voz se encargan de esa sección rítmica contundente, brutal, sobre la que se asienta la Música de War.
Howard Scott en la guitarra y voces, Lee Oskar con la armónica que se te mete en el alma, auténtico desgarrador con su sonido, Charles Miller en el saxo y flauta y los teclados para Lonnie Jordan conforman un grupazo de Música que abarca cualquier estilo que pillaban entre las manos, con composiciones excelsas transformadas con ese toque maravilloso de "Black Music" pasadas por el descomunal talento de un genio que no sabía de fronteras.
Doce temas unidos en cinco piezas que son un viaje fascinante a la Música de ancestros, un recorrido fastuoso por todo tipo de estilos con una sensualidad, un toque y una delicadeza realmente mágicas.
"Tobacco Road" melodiosa y sublime, ritmos sostenidos, genial en sus dos partes... "Spill The Wine" una exhibición de burdon arrastrando la banda en un paseo que parece no tener fin.
"I Have A Dream" me excita, me enerva, me lleva hasta donde quiere, con esa voz que te arranca el alma, esos bajos sostenidos... tremendo. 
"Mother Earth" es uno de esos momentos donde sabes que te van a atravesar, pero te complace tanto que lo hagan que no puedes decir que no, porque cuando el Blues te posee eres suyo.
Un disco para soñar, pero sobre todo para degustar una Música muy especial cuando todo parecía dicho, una manera de entender los sonidos que te invitan a seguir cada nota, cada ritmo, cada instante que se te mete en las entrañas, y de ahí a lo que quieras no hay nada.

SIDE I: The vision of Rassan (Dedication, Roll on Kirk);  Tobacco Road (Tobacco Road, I have a dream, Tobacco Road)
SIDE II:  Spill The Wine;  Blues for Memphis Slim (Birth, Mother Earth, Mr. Charlie, Danish Pastry, Mother Earth);  You're No Stranger


3 comentarios:

  1. Desgarra y lo contagia pero es una sensación agradable porque lo que hace, es puro sentimiento.
    Maravilloso para sentir y quedarse de aquella manera..
    Otro besazo.

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  2. Después de esos 13:21 minutos en la Ruta del Tabaco,casi me vuelvo adicta a la... nicotina.

    El final buenísimo. Es una pasada.
    Besos, besos, besos.

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    Respuestas
    1. Ser adicta a esto es una maravillosa forma de engancharse a algo.
      Besos,

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