sábado, 3 de marzo de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CCCLXXXV

Un mito, una leyenda, que provocará lo que queremos hacer en este "Paseo Por Los Sueños" en nuestras próximas entradas... ¡¡a ver si sale!!


Deep Purple (Deep Purple) 1969


A punto de convertirse en una de las más grandes bandas de Hard de la historia, con el permiso de los señores del Zeppelin y algo más, los chicos de Deep Purple habían deleitado en el terreno del Rock Progresivo con algunas piezas muy a tener en cuenta, y en especial, justo cuando iban a dar ese giro que les hizo ser el mito, con este disco llegaron a un nivel en ese sentido realmente tremendo.
"Deep Purple" es un disco de Prog. maravillosamente elaborado, quizás le falta ese arrojo de otros grupos por buscar retorcer sobre sus propias canciones aún más el tema compositivo, pero cada surco del mismo es un gran ejemplo de esa Música que hacía alucinar en una época donde la mente y los sueños eran uno cuando se convertían en sonidos.
Con la banda original a punto de desintegrarse dejaron un trabajo memorable con esa sensibilidad dentro de la Música que siempre demostraron sus miembros. Escuchando la guitarra de Ritchie Blackmore se entiende toda su formación clásica y ese toque sutil y maravilloso con el que tocaba y aún toca las seis cuerdas, casi rozándolas.
John Lord se desplegaba como un excelso teclista cuya formación también de raíces clásicas y su amor por las sinfonías dotaban a las composiciones de ese envoltorio tan especial que le hacía único.
Ian Paice era la bestia adormecida, un batería genial que en esta época de más pausa marcaba ritmos excepcionales con una calidad brillante.
La voz de Rod Evans, en mi opinión maravillosa y poco valorada por lo que más adelante llegó, susurra en temazos de calma y sublimes tonos, una delicia para dejarse acariciar.
Nick Simper, otro músico excepcional que buscó su lugar lejos de los Purple sin mucho éxito, dotaba a esa base del poder necesario y el ritmo que dejaba hacer al resto.
Ocho canciones componen esta obra que marcó el antes y después del combo inglés, una despedida con niveles tremendos y una manera de entender esta Música muy a su estilo, con toques claramente de Rock Duro que jalonan toda la obra y esos momentos de sinfonías que van claramente en esa línea Prog. que el grupo mantenía.
Temas a modo de suite como la monumental "April", 12'10'' de sinfonía sin pausa, el Rock que el grupo ya despuntaba con temas como "The Painter", "Chasing Shadows" o la tremenda "Why Didn't Rosemary?". Susurros y emociones delicadas, que ya no se repetirían hasta bien entrados los setenta con temas como "Blind" y "Lalena", una sutileza del gran Donovan para acariciar la piel. Pequeños espacios para mantener esa unión que los temas requerían "Fault Line" o "Bird Has Flown".
Un disco brillante, con el tiempo he aprendido a amar más este período de los Purple, ahora que no soy un quinceañero que flipaba con esas tremendas descargas de poder, una obra para descubrir la "Cara Oculta" de un grupo grandioso, unos músicos excepcionales y ¡¡¡cómo no!!! una Música para que el alma se libere en los 44'34'' de sueños escondidos.
La portada, otra delicia, para amantes del arte tratado con ese toque irrespetuoso de la época.


2 comentarios:

  1. Dos maneras exquisitas de mostrarnos los placeres terrenales.
    Si ésto es el Infierno ¿Cómo será el Paraiso?
    Besos.

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